El secretario general de Sanidad, Javier Padilla, ha hecho un llamamiento a los farmacéuticos para que solo dispensen productos que estén suficientemente acreditados científicamente.

"Hago un llamamiento al profesionalismo de los farmacéuticos", ha declarado en el marco del V Simposio del Observatorio de la Sanidad, organizado por EL ESPAÑOL e Invertia. "Aquellas cosas no avaladas por la evidencia científica no deberían estar en la farmacia asistencial".

Padilla ha recordado que, en el momento de incorporarse el nuevo equipo ministerial, el plan contra las pseudoterapias impulsado por el Gobierno en 2018 estaba "en stand by", con informes finalizados pendientes de revisión a los que no se les daba salida. 

Pese a ello, ha sostenido que las administraciones no deberían de estar dirigiendo recursos a "cosas que no tienen el ánimo de pasar por ciencia".

Como parte del plan contra las pseudoterapias, se querían ordenar los productos homeopáticos, que estaban amparados por una directiva europea. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios elaboró un registro en el que se indicaba que no tenían indicación terapéutica aprobada.

10. Javier Padilla, secretario de Estado de Sanidad

Esto debería haber sido seguido por un informe de evaluación de su eficacia, al igual que se ha hecho con otras potenciales pseudoterapias, y la decisión de si debería restringir su venta o no. Sin embargo, más de un lustro después de anunciarse el plan, la evaluación de la homeopatía seguía en el limbo.

Padilla ha dado carpetazo a las esperanzas de publicación del informe (y de las decisiones que se tomaran a partir del mismo) señalando que los recursos de las administraciones son finitos y deben dedicarse a otro tipo de esfuerzos.

El secretario general de Sanidad también se ha referido al borrador del real decreto que regula la elaboración y dispensación del cannabis medicinal, que se ha puesto en audiencia pública esta misma semana.

Ante el temor de algunos profesionales de la salud mental de que su uso en indicaciones relativamente amplias como el dolor crónico pueda fomentar el abuso recreativo en los pacientes, Padilla ha recordado que "el marco [social] actual es tremendamente permisivo con el consumo de cannabis" y que es muy fácil acceder al mismo, por lo que la llegada del cannabis terapéutico no supondrá ningún riesgo adicional.

"Hay otros muchos consumos abusivos en la psicofarmacología" que deberían preocupar a los profesionales sanitarios "más allá de la pendiente resbaladiza que pudiera ocurrir con el cannabis", ha señalado. 

Padilla ha participado en la segunda jornada del V Simposio del Observatorio de la Sanidad. Cristina Villarino

De hecho, según sus palabras, en países donde se ha regulado ya el uso medicinal, no ha aumentado el riesgo de consumo recreativo y abuso.

El representante ministerial ha hablado también de la polémica en torno a la aprobación de precio y financiación de algunos medicamentos tras las quejas "tuiteras" por el rechazo de un fármaco indicado para un tipo de cáncer de mama metastásico en el seno de la Comisión Interministerial de Precios de Medicamentos.

La Comisión, conformada por representantes de varios ministerios y de las comunidades autónomas, no revela el sentido del voto de cada uno de ellos.

"Si las votaciones no son públicas es para evitar las presiones que pudieran darse", ha recordado. Aunque no se ha cerrado a que un día se transparente el sentido del voto, considera que, hoy por hoy, sería "empezar la casa por el tejado, hay muchas cosas que transparentar en la Comisión antes que esto".

Además, ha defendido que la decisión final surge de una "función colegiada más que de la votación individual", y que el peso de la decisión debe recaer en una evaluación más transparente y completa que permita defender el sentido de la decisión final.

Padilla también ha abordado otras cuestiones candentes en el entorno sanitario. Por ejemplo, la indicación enfermera ante infecciones del tracto urinario, algo frente a lo que se ha rebelado la profesión médica.

Médico de familia de profesión, el secretario general de Sanidad ha recordado que en los grupos de trabajo para la elaboración de guías de indicación enfermera también están presentes médicos y farmacéuticos, "se publican por consenso pero luego hay parte de ese consenso que las recurre".

Con todo, "entendemos que esas son las reglas del juego y las asumimos", se ha resignado. 

"Esto va de dar seguridad jurídica a cosas que ya están ocurriendo y también de intentar transitar de un modelo de sistema sanitario que se levantó en los años 80 y que ahora tiene profesionales capacitados para más funciones".

Preguntado por la eventualidad de que los beneficiarios de Muface se trasladaran al sistema público de salud en caso de eliminar esta prestación, Padilla considera que el sistema podría asumirlo "con la financiación adecuada", es decir, con los recursos que actualmente van dirigidos a Muface.

"Este paciente no tiene una alta complejidad de cuidados crónicos", señala, con lo que los gastos sanitarios que se incrementarían no serían fijos sino variables. "Dicho lo cual, los sistemas sanitarios no son precisamente los que mejor se adaptan si vienen 'avalanchas' de pacientes".