El uso de aplicaciones para mejorar el acceso a la asistencia sanitaria es ya una práctica de presente y también del futuro. Pero para ello, y para que vencer las resistencias que hay en algunos usuarios, deben aportar valor al paciente (o al cliente, según se mire) y adaptarse a sus necesidades. 

"Hay que construir aplicaciones que se esfuercen en dar valor", opina Mariel Vázquez, directora de Experiencia Digital de Cliente de Mapfre. "Las personas o colectivos que rechazan estos sistemas superarán dichos rechazos si encuentran valor en lo que ofrecemos".

Dicho valor, ha añadido, se corresponde con "cuando conseguimos transmitirles conocimiento de sí mismo o facilitar la gestión de su salud. Cuando hay valor, no hay colectivos que rechacen estas aplicaciones".

 "Hay que comenzar a pensar en el paciente desde mucho antes" en los desarrollos de estos procesos, "Debemos esforzarnos en crear sistemas que, además, lleguen al círculo de cuidados", ha explicado Erik Ziegler, Experience Design director Health de Accenture. Así, se puede llegar a las personas con "menos formación tecnológica". 

Por su parte, Carina Escobar, presidenta de la Plataforma de Organización de Pacientes, ha recordado que nos dirigimos hacia una España con una población "muy envejecida y con muchas complejidades. Creemos fundamental la tecnología para que los procesos asistenciales se centren en las personas". 

Eso sí: para el despliegue y la integración de las apps de servicios de salud ha reclamado un enfoque a medio y largo plazo. 

Estas cuestiones se han abordado en la mesa redonda dedicada al 'paciente del futuro', celebrada en el V Simposio del Observatorio de la Sanidad de El Español e Invertia. En ella, también se ha abordado la importancia incremental de los datos en la salud y el tratamiento de los pacientes.

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"Nos van a dar pistas del futuro. Eso sí, la participación de los pacientes en los datos sanitarios es fundamental. No nos podemos quedar en su donación", ha demandado Escobar. 

"Los datos van a ayudar al paciente a tomar un mayor control de su salud". Y a los proveedores de salud tener un "perfil más personalizado" de los usuarios, ha indicado Vázquez.