La salud pública tiene que evolucionar hacia la transversalidad sectorial y geográfica. Así lo creen las responsables del área de la Comunidad de Madrid y Castilla-La Mancha. En el V Simposio del Observatorio de la Sanidad, organizado por EL ESPAÑOL e Invertia, sendas directoras generales han abogado por la contratación o formación de profesionales especializados en temáticas relacionadas directamente con la sanidad como la zoología, el medioambiente o el urbanismo.
Elena Andradas Aragonés, directora general de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, ha señalado que hay que reforzar la red de vigilancia en salud pública con más profesionales enfocados hacia un nuevo modelo de “salud global”, donde se analicen las interacciones de los seres humanos con animales, el medioambiente o la contaminación de las grandes ciudades.
Así como invertir más en políticas de prevención: en atención primaria, con programas de vacunación “potentes” y con una cartera ampliada de servicios de cribado neonatal.
Y es que España está enfrentando un acusado envejecimiento de su población; patrones de enfermedades crecientes que tienen que ver con el tabaco, el alcohol y la obesidad (hipertensión, diabetes, hipercolesterolemia, tumores y cánceres); las nuevas enfermedades emergentes, o las enfermedades resistentes a los medicamentos antimicrobianos.
Laura Ruiz López, directora general de Salud Pública de Castilla-La Mancha, ha puesto varios ejemplos que dan cuenta de la sofisticación de la nueva prevención, con la mayor mortalidad que se está produciendo con las olas de calor o la contaminación del aire en el entorno urbano.
“Tenemos que ir hacia el concepto de one health y la transversalidad en la sanidad pública entre Estado, comunidades autónomas y ayuntamientos”, ha defendido. Con todo, ha matizado que “entre las CCAA cooperamos más de lo que la gente cree fuera”, en referencia a posibles rencillas partidistas.
Un aspecto que vigilan por igual ambas comunidades vecinas es el cribado neonatal. Madrid pide “procesos más ágiles”. “En esto se va una buena parte del presupuesto sanitario, hay muchas discapacidades que podemos evitar en los recién nacidos”, sostiene Andradas.
“El cribado neonatal también sirve para detectar enfermedades raras, que son infrecuentes sobre el total de la población, pero son costosas cuando hay que tratarlas”, según Ruiz.
Las dos responsables también han abordado la futura llegada de la vacuna ante el virus respiratorio sincitial, que afecta sobre todo a los mayores, pero también a las embarazadas. Castilla-La Mancha ve su aprobación “pronto” y Madrid ya habla del año 2025.