Begoña García, Jeanable: "El agua es el gran reto al que se enfrenta la industria textil"
- Para crear unos jeans se necesitan 70 litros de agua pero se podrían reducir a la mitad con otros medios de producción.
- Más información: Cruz Sánchez de Lara inaugura el Observatorio de los ODS en Valencia: "La cuenta atrás pesa mucho".
El sector textil puede ser brillante, cálido o suave, pero lo que no es tan visible es el impacto que tiene en el uso de recursos. Algo tan cotidiano como unos pantalones o una blusa que no supere los 20 euros tiene un coste ambiental mucho mayor detrás. Pero, ¿Es viable la moda sostenible en un mundo donde reina el 'fast fashion'?
El consumo de agua y la contaminación con tintes, el uso de suelo en le cultivo para la fabricación de hilos o los archiconocidos microplásticos que muchas veces derivan de su lavado. Por eso, el III Observatorio ODS en Valencia de ENCLAVE ODS | El Español le ha dedicado la mesa de Investigación para el desarrollo industrial a este sector.
Begoña García, directora de I+D de Jeanable, una compañía centrada en la innovación en la producción de ropa. "Unos pantalones pueden necesitar hasta 70 litros de agua, con la correcta forma de producción esto se podría reducir a la mitad", dice García. Ese es un factor importante en un contexto de sequía nacional e incertibumbre climática.
A lo largo de la jornada, varias mesas han hablado sobre la falta de innovación y tecnología en España. García, está en desacuerdo. Jeanable ha desarrollado Bluescan, un equipo de laboratorio y alta tecnología que aporta información precisa sobre el comportamiento de los tejidos. Con esta información detallada, los usuarios podrán seleccionar el tejido adecuado para sus fines.
Así, con una producción responsable desde el principio de la fabricación se intenta evitar el envejecimiento de las prendas y alargar su vida útil, a pesar de lo difícil que pude parecer. En el corazón de la compañía están las personas, el producto, el beneficio, y la ecología. Solo con métodos avanzados de creación y tecnología disruptiva se puede afinar los costes y el impacto.
Empresas como Ralph Lauren colaboran con Jeanable para abaratar constes de producción, sin sacrificar en la calidad. García dice que buscan la sostenibilidad a coste neutro, porque para ella, esa es la esencia también de perdurabilidad, que no cueste más.
Para poner en perspectiva el impacto real, consideremos un caso concreto: la fabricación de una camiseta de algodón, que es una de las materias primas que mas consumo hídrico necesita, requiere alrededor de 2.700 litros de agua. Por otro lado, el cultivo de este material implica el uso de grandes cantidades de pesticidas y fertilizantes, que contaminan el suelo y los cuerpos de agua circundantes.
En términos de huella de carbono, el proceso de producción de una camiseta puede generar entre cuatro y seis kilos de CO₂, dependiendo de dónde se haya fabricado y cómo se haya transportado.
Valencia destaca por fusión de tradición y vanguardia, también en el sector textil y su creatividad. La ciudad ha visto a diseñadores que buscan el uso de materiales orgánicos y que respeten el uso de recursos y su impacto en la cadena de valor. En ese sentido, García menciona las plantas y proyectos que hacen en el extranjero, en el sudeste asiático. Así, además de la ropa, la marca se dirige por el valor humano.