Las nuevas tecnologías juegan un papel principal en conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible. La mesa de El bienestar de las personas en la cuarta revolución industrial del III Observatorio de los ODS organizado por EL Español ha analizado en profundidad las oportunidades y los retos a los que se enfrenta la sociedad.
El panel ha contado con José Ignacio González-Aller, director general de Codespa, Alberto García-Peñas director del máster universitario en ingeniería circular y Manuel Guerrero director ejecutivo de la fundación Economía Circular. Los cambios se van superponiendo unos a otros, y lo que fue nuevo ayer ya es viejo mañana. Y ese es el factor clave que diferencia esta revolución de las anteriores para González-Aller, pero también según el que no deje a nadie detrás.
García-Peñas dice que desde la universidad intentan acercarse des una perspectiva académica para evaluar como función a la economía circular para darle mejor cabida en la sociedad. En las anteriores revoluciones, Europa lideró el proceso, pero esta parece que se ha quedado atrás frente a otros países que cuentan con materia prima, mano de obra y la capacidad de fabricar.
En ese sentido, Manuel Guerrero, dice "que la legislación es clave" para que esta evolución, el cambio de tecnología y de sociedad vaya ordenado. No puede haber una transformación social de calado si no hay una columna vertebral que lo rija.
Para eso intentan buscar que las empresas sean lo más eficiente que lleguen al mismo nivel de producción, consumiendo menos recursos e integrando la economía circular en sus procesos: "Lo que para uno puede ser desechos, para otros es materia prima". O por ejemplo, cuando la legislación europea estableció el "derecho a reparar y que las empresas estaban obligadas a tener material suficiente para llevarla a cabo. Porque la economía circular, en esencia, es eso, seguir la producción y la generación de riquezas sin necesidad, nuevas materias primas
Y González-Aller que lo que los puntos cruciales en esta transición, además de la velocidad y el intento de democratización, es la influencia de la tecnología y la inteligencia artificial en concreto. El ritmo de los cambios hace que la sociedad no se pueda adaptar a las nuevas tendencias antes de que llegue la siguiente.
Finalmente, los ponentes terminaron con dos conclusiones. Por un lado, estaba la seguridad laboral y acabar con las desigualdades. Que esto sirva para generar riquezas para todos de la forma más justa posible. Y por otro establecieron las 5 'As' que deben primar en esta revolución.
Que sea adecuada y equitativa, que se adapte las necesidades del momento y que sean asumibles culturalmente a todas las comunidades. En un mundo globalizado, el impacto de los avances de unos países influencian en otros.
Y por último que sean asequibles en su implementación y ambientalmente sostenible para que las soluciones de hoy puedan durar hasta las generaciones del futuro. Un aspecto fundamental de esta revolución es la automatización de procesos, lo que está transformando sectores como la agricultura el sector financiero o el turismo. Al mismo tiempo, la digitalización y la conectividad están facilitando una economía global interconectada, donde la distancia física ya no es un obstáculo para la colaboración y los negocios y crear riquezas para todos.