Hace años, Cosentino habría señalado como mayores retos el déficit de infraestructuras y la captación de talento. Ahora, es la competitividad. "Competimos a nivel global", subraya su vicepresidente Álvaro de la Haza, y la cuestión es ver cómo puede Europa jugar a ese nivel. Un reto en el que ve posibilidad de avanzar dando más agilidad a las empresas para avanzar con proyectos y también para hacerse gestores de recursos.
Medidas ante las que no cabe espera. "Lo estamos viendo con el Informe Draghi: pagamos tres veces el precio de la energía que pagan nuestros competidores directos. Nos tenemos que poner las pilas", ha señalado De la Haza durante su intervención en la tercera edición del Observatorio de los ODS organizado por EL ESPAÑOL, Invertia y ENCLAVE ODS.
Una charla en la que ha reivindicado a Cosentino como una "empresa de pueblo que se ha convertido en una de nivel global", compuesta por 6.000 personas y que tiene claro que esa competitividad industrial es lo que permitirá resolver algunos desafíos del continente, como la autonomía estratégica.
¿Cómo fomentar la competitividad? "Hay que agilizar muchísimo los proyectos industriales", ha enfatizado De la Haza, por ejemplo a través de una ventanilla única. Es algo que considera debe abordarse en el anteproyecto de la nueva Ley de Industria, donde tampoco deberían faltar, ha dicho, medidas para acelerar la capacidad de las empresas para hacerse gestores de recursos.
Porque habilitar ahora a una empresa para usar por ejemplo los residuos que genera la actividad de Cosentino "no es ágil", lo que impide que se desarrolle rápidamente la economía circular.
En este punto ha remarcado que desde Cosentino tienen un "enfoque muy práctico". Por un lado, hacer productos muy duraderos, de al menos 25 años; por otro, la reutilización.
Todo para impulsar a un sector que ve clave para generar la vertebración de todo el país. La reindustrialización, ha señalado, es a juicio de la empresa "la forma de que haya riqueza de diferentes sectores en diferentes lugares del país" más allá del turismo y el sector servicios.
También lo considera una forma de ofrecer planes de vida a los trabajadores y asentar población, algo para lo que ha puesto de ejemplo lo que sucede en el pueblo almeriense del que surjen, Macael.
"Cuando uno piensa la historia de Almería, que es la historia de la escasez, se da cuenta de que cuando algo cuaja es un medio de vida", ha dicho, en contraposición con lo que sucede en lugares donde se ha perdido industria, como la zona conocida como el cinturón del óxido en Estados Unidos.
"La reflexión que vive Europa, a partir de los informes Draghi y Letta nos atañe a todos, especialmente a los que nos dedicamos a la industria. Industria es empleo de calidad, valor añadido, autonomía estratégica… la política cada vez está más enganchada a la economía, nos tenemos que hacer fuertes", ha concluido.