"Nosotros más allá de dogmas y demagogias pedimos raciocinio y tranquilidad". Este es el principal mensaje que ha querido transmitir el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, durante su participación en la primera jornada del IV Foro Económico Español Wake Up, Spain!, organizado por EL ESPAÑOL, Invertia y Disruptores en colaboración con EMT de Madrid, EY, Microsoft, Oesia y Oracle.
Imaz en este sentido ha señalado que Repsol "entre los años 2018 y 2022 ha conseguido una reducción de emisiones de CO2 del 27,4%; el doble de lo que ha conseguido España con el 10,5% de reducción de CO2, una cifra por otra parte que es muy reseñable", ha dicho.
"Por lo tanto, España está haciendo los deberes en reducción de emisiones de CO2", ha dicho.
Y en este sentido Imaz ha querido recalcar los últimos acuerdos realizados por Repsol en las últimas semanas (producción del biometano con Genia Bioenergy, apuesta por el biocombustible con Bunge, acuerdo con Ibereólica) que ratifican el compromiso de la compañía realizado en 2019 para conseguir las emisiones netas en 2050.
"En Repsol estamos muy orgullosos de producir petróleo y gas. De lo contrario cómo iba a montar la gente en avión o viajar en coche", ha dicho este directivo.
" Por ello, más allá de dogmas y demagogias pedimos raciocinio y tranquilidad. Hay que combinar la seguridad de suministro con la descarbonización, con la que no está reñido", ha dicho.
Aumento del CO2 por el incremento del carbón
En este sentido, Imaz ha señalado que en Europa tenemos "una visión conjunta sobre las emisiones de CO2, una visión integral y global. Es cierto que en Europa estamos haciendo los deberes, pero también es cierto que los hacemos a medias", ha dicho.
"En Europa pusimos la atención en la descarbonización, pero nos olvidamos de los precios y de la producción de gas. Y Putin ha utilizado el gas como arma de guerra y esto hizo que los precios subieran más de la cuenta", ha dicho.
"En este sentido, los dos últimos inviernos han sido suaves y Putin no ha podido utilizar este arma de guerra. Pero hay que reconocer que países que no hayan podido pagar los precios del gas más alto se han pasado al carbón y esto ha hecho que las emisiones de CO2 han aumentado", ha señalado este directivo.
Asimismo, Imaz también ha querido dejar claro que la electrificación es una parte importante en la descarbonización, sin embargo, "no lo es todo".
"En 2022 la demanda eléctrica fue del 23%, el mismo porcentaje que cinco años antes. Por tanto, esto quiere decir que el 77% restante de la economía no utilizó la electricidad. Así que si queremos descarbonizar los aviones, los camiones y los barcos... la única forma de descarbonizarlos es con los combustibles renovables", ha señalado.
En este sentido, "la planta de Cartagena va a producir un total de 250.000 toneladas de diésel renovable. Y esto supone dejar de emitir 900.000 toneladas al año. A su vez, los cerca de 400.000 vehículos eléctricos que hay en España suponen una reducción de 900.000 toneladas al año de CO2. Así que la planta de Cartagena supone la misma reducción que todos los coches eléctricos de España", ha dicho.