La educación superior se enfrenta a un momento en el que la tecnología es más disruptiva que nunca, al igual que la sociedad. Así lo ha explicado Daniel Hormigo, decano de la Facultad de Ciencias Biomédicas y de la Salud de la Universidad Europea en la IV edición de Wake Up Spain!, el foro económico organizado por EL ESPAÑOL, Invertia y Disruptores y patrocinado por EMT Madrid, EY, Microsoft, Oesía y Oracle. La globalización, cada vez más acusada, y la brecha tecnológica entre generaciones son algunos de los principales retos de la universidad.
"El objetivo ya no es evolucionar a la vez que la sociedad, las tecnologías ahora son exponenciales y, por eso, el gran reto es adelantarnos a las necesidades del futuro", ha afirmado Hormigo. Para llegar a este objetivo, este decano de la Universidad Europea ha hecho un recuento de los aspectos en los que hay que trabajar: modelos educativos que entrenen en habilidades y competencias, una apuesta por financiación, estar conectados con las empresas, promover una visión transversal y global de las nuevas profesiones y evitar que se deshumanicen.
Hormigo ha destacado que el sector sanitario está evolucionando más rápido que la propia sociedad, impulsado también por las nuevas tecnologías. "Los médicos necesitan más competencias y hay que incorporarlas en los planes de estudios", ha declarado Hormigos. Tal y como ha expresado, la Universidad Europea trabaja cerca del sector sanitario y de la investigación para conocer las nuevas demandas, que están muy centradas en los campos de la biomedicina, la bioinformática y las nuevas terapias. "De todas formas, todavía cuesta que los alumnos sepan que existen nuevas profesiones", ha destacado.
Una de las tecnologías más populares que ha transformado el mundo profesional es, sin duda, la inteligencia artificial. Por esta razón, el decano ha afirmado que se han creado en su universidad comités de expertos y módulos para acercar esta nueva tecnología a los estudiantes. "La inteligencia artificial cambia continuamente y nos afecta en el plano educativo. Por eso, incluimos educación en ella, en cómo afecta a cada carrera y cuáles son sus aplicaciones responsables", ha resumido Hormigo.
Dentro del mundo de la salud pública ha irrumpido también el modelo OneHealth, que promueve el abordaje conjunto de la salud humana, animal y ambiental como un todo. "Este modelo no es nuevo, sino que tiene 20 años, y se basa en el trabajo colaborativo entre profesionales. Este trabajo debe empezar en la universidad y la organización de la nuestra tiene mucho que ver con ello: en ella es habitual ver estudiantes de, por ejemplo, Medicina y Veterinaria trabajar juntos en retos", ha compartido el decano.
Nuevos estudiantes
"Está claro que las competencias de médicos y veterinarios están bien definidas, pero en el terreno de la salud pública deberán compartirse. Hay que trabajar en esta sensibilización, en esta generosidad entre profesionales para poner siempre al paciente en el medio", ha dicho Hormigo. Por último, se ha dirigido a los estudiantes de Bachillerato que deben elegir su carrera universitaria: "Todos los años vemos estas dudas y lo primero es que hagan una reflexión profunda sobre lo que les apasiona".
Este experto opina que los estudiantes deben encontrar cuál es el aspecto que más les gusta de la carrera que quieren estudiar, pero sobre todo que no tengan miedo a confundirse. "La vida profesional es muy larga y se puede llegar al mismo sitio por caminos muy diferentes. Recomiendo a estos jóvenes que se informen, que hablen con quienes ya han pasado por esta etapa de la vida", ha aconsejado Hormigo.