El primer desafío de cada mañana es ir a trabajar y que sea en transporte rápido, cómodo y sostenible. Las ciudades se enfrentan a la gestión de millones de desplazamientos a las que responde la red de transporte público. Representantes de las organizaciones de transporte se han reunido hoy, 17 de abril, en la tercera jornada del IV Foro Económico Español Wake Up, Spain!, organizado por EL ESPAÑOL, Invertia y Disruptores en colaboración con EMT de Madrid, EY, Microsoft, Oesia y Oracle para explicar algunas de sus apuestas.
Mientras la Ley de Movilidad Sostenible atraviesa los últimos pasos de su tramitación, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, pide un “consenso de al menos los dos partidos mayoritarios” para sacarla adelante. En su intervención, la calificó de “proyecto de país” y aprovechó para recordar que de ello depende que se aprueben los fondos Next Generation.
También habló de la liberalización del servicio ferroviario, por el que se pretendía abaratar costes, y del conflicto de las empresas Avlo, Oigo e Iryo. Según el ministro, el problema comenzó cuando entraron estas dos últimas compañías, privadas, low-cost y con unos cánones muy bajos, a Adif, propietaria de las vías de tren, comenzando, según sus palabras, una campaña de competencia a través del abaratamiento de los costes.
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“Si para que se compita en ese mercado Adif tiene que bajar los cánones, lo único que hacemos es trasladarle a Adif las perdidas de Ouigo Renfe e Iryo. Estamos hablando de competencias entre empresas básicamente públicas de tres países distintos. No es competencia pública privada, sino entre varias empresas públicas que las pérdidas al final salen del erario público”, expresó.
Transporte urbano
En el transporte de la ciudad, el foco no está tanto en la competencia entre empresas, sino en la descarbonización. Alfonso Sánchez, director gerente de la EMT, reveló el compromiso de la empresa municipal de tener en 2033 el 100% de vehículos emisiones cero. Esto lo conseguirán a través de la electrificación y el uso de biocombustibles.
“La EMT está haciendo una gran apuesta por el vehículo eléctrico, pero necesitamos otras soluciones para media y larga distancia”, aseguró en el coloquio. Y en referencia al hidrógeno, añade que, aunque la tecnología no está todavía lo suficientemente asentada, sí puede ser una vía que contribuirá en la descarbonización.
Hay que tener en cuenta que, según los estudios, el transporte es el sector que más contaminación directa provoca en las ciudades, y que día a día se transportan tanto personas como recursos. Solo en Madrid, se registraron 13 millones de desplazamientos en 2023. El objetivo es conseguir que el número de usuarios del transporte público crezca y sea cero emisiones.
Esta actualización ha ayudado a Madrid a conseguir su mejor récord histórico en calidad del aire. Aun así, a nivel nacional, 25.000 muertes prematuras al año se asocian a la mala calidad del mismo. Mejorarla es una prioridad sanitaria y, además, un compromiso con la UE necesario para seguir recibiendo financiación comunitaria.
Esta transición requiere, además, una fuerte inversión. Por eso, uno de los conceptos que más se ha escuchado en la mesa es la colaboración público-privada para la financiación. Conseguir que este barco llegue a buen puerto requiere un gran cambio en las infraestructuras. Se busca la colaboración pública privada para la generación de energía, el transporte y almacenamiento, la actualización de los propios vehículos y la tecnología y materiales que se necesitan.
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Otro aspecto clave en la electrificación del transporte es la generación de energía y el transporte hasta puntos fueras de las ciudades. Una de las críticas más comunes cuando se habla de coches eléctricos es la autonomía y la red de puntos de carga. Esto frena su venta. Según la patronal, las matriculaciones de coches eléctricos no van tan rápido como se esperaba: solo el 5% de todos los nuevos coches son eléctricos. En Europa esa cifra asciende al 14%, que también está por debajo de las expectativas.
Aviones sostenibles
Otro de los sectores más difíciles de descarbonizar es el de la aviación. Como representante de este sector estuvo Ricardo Rojas, el presidente de los aviones comerciales Airbus. Esta empresa, junto a la americana Boeing, domina los cielos.
Airbus ha tenido una sólida recuperación después de la pandemia gracias a un auge en el turismo que parece no tiene límite. La empresa cerró 2023 con la entrega de más de 1.500 aeronaves, todas las encargadas. En cuanto a la pregunta de sostenibilidad, Rojas defendió quelos modelos de última generación que fabrican son hasta un “80% más eficientes por número de asientos gracias a la mejora del combustible y la eficiencia de los motores”.
También que su estrategia de sostenibilidad se articula en torno a cuatro pilares: renovar la flota, la optimización de los combustibles, la automatización de despegues y aterrizajes, y la mejora de modelos. “El nuevo Airbus 320, el más vendido, funciona con un mixto de mitad biocombustible [y mitad convencional] y el objetivo es llegar al 100%”. Eso sí, todavía no se ven pájaros eléctricos en el horizonte.