España lidera en materias sanitarias como los trasplantes, los ensayos clínicos y las terapias avanzadas. Ahora, debe hacerlo desde la industria farmacéutica, ha afirmado Mónica García, ministra de Sanidad, en la IV edición del foro Wake Up Spain!, el foro económico organizado por EL ESPAÑOL, Invertia y Disruptores y patrocinado por EMT Madrid, EY, Microsoft, Oesía y Oracle. Así, "España puede posicionarse como un centro de producción de medicamentos manteniendo su liderazgo y fortaleciendo su imagen internacional", ha destacado en su intervención.
La pandemia, ha explicado la ministra, ha demostrado la debilidad de los mercados que no disponen de una cadena de producción farmacéutica garantizada, como es el caso de la UE. "Es una materia de soberanía comunitaria", señala. España, en concreto, debe cambiar la concepción preexistente de que "la mejor política industrial es no tener política industrial", y por ello, prosigue, su ministerio trabaja junto al de Ciencia e Industria para atraer al sector y beneficiar al sistema sanitario.
Parafraseando a la economista Mariana Mazzucatto, García apuesta por "un estado que se haga cargo y empuje", y por una "intervención pública competitiva que genere sinergias". Poniendo el ejemplo de "medicamentos que juntos multiplican su acción", ha anunciado la activación de la "estrategia puntera para la industria farmacéutica". Se trata de una colaboración entre empresas y Gobierno, que abordará la transición digital y medioambiental, y garantizará "la accesibilidad y sostenibilidad de nuestro sistema de salud".
García ha enumerado los desafios y los retos a los que se enfrenta el sistema sanitario, con "crisis solapadas" que abarcan desde el envejecimiento de la población a la cronificación de las enfermedades, pasando por la crisis climática y los conflictos internacionales. Por eso, su Ministerio se suma a la iniciativa 'One Health' defendida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) mediante el Observatorio de Salud y Clima. "No puede haber gente sana en un planeta enfermo", ha afirmado.
"La pandemia nos enseñó a todos que nuestra salud empieza por la de los demás", ha proseguido, incidiendo en la "socialización de la vulnerabilidad". En ese sentido, ha destacado cómo el proceso de vacunación contra la Covid-19 es todavía motivo de elogio internacional. Demostró que España es "una sociedad solidaria que paga impuestos de forma redistributiva, y que dio prioridad a los que necesitaban vacunarse primero", relata.
García pone en valor los consensos, como el Plan Antitabaco que el Ministerio ha aprobado con las Comunidades Autónomas. "Protegemos la libertad de estar sanos. La libertad es poder disfrutar de una terraza sin humos", ha defendido . Asegura que su Ministerio ha sido "el inductor" de la causa antitabaco, pero recoge "el sentido común social y la evidencia científica". Es causante del 33% de los cánceres y 16 tumores, afirma. "Estamos dando más años de vida, y más calidad de vida a esos años".
Finalmente, la titular de Sanidad ha incidido en la importancia del bienestar como eje de todas las políticas. "La salud no depende solo de un sistema sanitario resiliente y robusto, sino de los determinantes sociales que impactan en la salud física y mental". Entre esos determinantes se incluyen factores como la vivienda -específicamente los alquileres- y las desigualdades sociales.
Asegurando que la política sanitaria trasciende a su Ministerio, García ha destacado que indicadores económicos como el PIB no tienen la capacidad de valorar aspectos de calidad de vidal y salud física y mental. Parafraseando al propio editor del Financial Times, "el PIB no distingue la buena de la mala economía", la ministra nos invita a reflexionar "por qué las sociedades crecen en lo macro pero tienen cada vez menos problemas resueltos".