Uno de los aspectos más cercanos a los ciudadanos de la sostenibilidad es el transporte, y es algo de lo que se ha hablado mucho a lo largo del IV Foro Económico Español Wake Up, Spain!, organizado por EL ESPAÑOL, Invertia y Disruptores en colaboración con EMT de Madrid, EY, Microsoft, Oesia y Oracle. En la jornada de cierre del viernes 19 de abril, se han reunido distintos representantes de las aristas de la movilidad para abordar los retos y oportunidades en esta área.
La transición hacia el coche eléctrico en España no se consigue de la noche a la mañana. José Antonio León, director de comunicación y Relaciones Institucionales del Grupo Stellantis, fabricante de coches líder en España, afirma que “tenemos el parque automovilístico más viejo de Europa” y necesitamos actualizarlo. El directivo ha reclamado que haya más ayudas directas a los interesados; el precio es un factor “importantísimo”, y solo así se podrá mejorar el acceso a estos vehículos.
Otra de sus críticas tiene que ver con la publicidad que se da a los coches eléctricos. “Tantos mensajes contradictorios en torno a los coches eléctricos frena a la gente a comprarse uno”, dice León. En España actualmente hay una tasa del 5% de eléctricos, la mitad que en Europa.
Desde el lado de las aseguradoras, Víctor Zambrano, director adjunto de Mutua Madrileña, ha confirmado que han tenido buenos resultados gracias a una política estable de los precios durante el periodo de inflación. Otra parte importante del negocio se ha diversificado, por ejemplo en el carsharing. Mutua ha adquirido la empresa Centauro que proporciona coches de sustitución.
Además, desde la aseguradora española reconocen que se está gestando un cambio en la manera de concebir la movilidad. No se pasará del coche de combustión al eléctrico en la misma medida. “Habrá distintos modelos de movilidad, el eléctrico tendrá su cuota, pero habrá otras opciones como bicis, transporte público, etc.”, señala.
Conectividad y datos
La digitalización y la conexión son aspectos que han acompañado a los coches eléctricos desde que se comercializaron por primera vez: automóviles conectados entre ellos y con el entorno. Para sostenerla se necesita una sólida red de telecomunicaciones que permitan esa conexión, y ahí es donde entra Masorange —fusión de Masmovil y Orange—.
Su director de Ingeniería, Javier Olveira, explica que la conectividad es clave para reducir el número de desplazamientos. Gracias al teletrabajo y al modelo de reparto del e-commerce de la última milla, el tráfico se ha reducido notablemente. La conexión a los GPS permite calcular la mejor ruta en distancia y tiempo, lo cual mejora la eficiencia de los desplazamientos. También, Masorange ha puesto en marcha el proyecto CRETA para el calcular los niveles de emisiones de los vehículos. “Podemos saber cuantas emisiones por coche y esto será útil para pagar por emisiones”, explica el Olveira. Estos datos podrían servir para idear penalizaciones en el empleo de vehículos de combustibles fósiles, como peajes variables o costes del aparcamiento.
Pero tener datos e información solo en bruto es insuficiente; hay que filtrarla. En este sentido, la auditoría EY, con los datos en las manos, dice que todavía “no se atreve a dar el 10 a España en movilidad sostenible”. Reconoce que hay potencial, ganas de inversión, pero la penetración del vehículo eléctrico todavía es bajo: la red de puntos de carga no llega a todos lados y las ayudas fiscales no están claras.
Además, dice que cuando se habla de movilidad se piensa en el transporte de personas, pero además hay otras muchas aristas que abordar desde mercancías, generación, almacenamiento y transporte de energía, o algo más amplio como el modelo de trabajo o el urbanismo.
El ser humano se mueve, hay que adaptarse a la situación climática y aprovechar las oportunidades. Transporte público, bicis, coche privado o peatonalización y la digitalización son algunos de los elementos que hay que combinar. Hay mucha carretera por delante y el viaje no ha hecho más que empezar.