El presidente y CEO de Sacyr, Manuel Manrique ha indicado que la subida del SMI “habría que haberla retrasado a corto plazo un pelín. O no repercutirla toda a la empresa. Habría que haberla compartido”. Palabras que fueron pronunciadas durante el I Foro Económico Castilla-La Mancha: logros y desafíos, organizado por EL ESPAÑOL, Invertia y El Digital de Castilla-La Mancha.  Y respecto a la reforma laboral, indicó que coincidía con los criterios de Seopan.

Sobre los fondos europeos Next Generation, no dudó en señalar que “hay infinidad de proyectos y de áreas de actuación rentables”, y que deben producir beneficios sobre todo en la España despoblada, que es “donde más se necesitan”.

Y puso como ejemplo el uso de las depuradoras. “Hay que hacer que la depuración consiga un agua que sea rentable para reutilizarse en el turismo o en la agricultura”. También subrayó que hay que optimizar las redes, para que no pierdan, y hacer bioplantas en las que se generará gas y se valorizaran todo tipo de residuos, como los lodos.

Colaboración público-privada

En el caso concreto de Castilla-La Mancha, indicó la necesidad que hay de hospitales, para hacer coincidir el número de camas por habitantes con la media de la OCDE. “Ahí es básica la colaboración público-privada”, manifestó Manuel Manrique.

Asimismo, señaló que la caída de dicha colaboración no es real: “Veremos una actualización y una sobrelicitación en los próximos meses. Nuestro sector es inversor, tiene proyectos, y algún excedente que reciba de otra área irá a los ministerios inversores”.

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El presidente y CEO de Sacyr reconoció que la pandemia ha producido un estrés en el suministro, lo que ha desencadenado un incremento de costes. “Yo espero que lo solucione el Ministerio de Fomento. Ha enviado expedientes a Economía y Hacienda para que así lo repercuta”, señaló.

Además, los nuevos proyectos ya tienen revisión de precios, “lo que afectará menos”. Y muchos clientes privados no están “reconociendo ese incremento. Afecta a todas las compañías y esperemos revertirlo en un porcentaje suficiente para que no nos afecte de manera grave”.

Y concluyó: “El 75% de las afectaciones de incremento de costes serán compensados. Será una afectación asumible. Hay un país, como Italia, en el que el 10% lo asume el empresario y luego la administración. Había que hacer reglas más claras para que la afectación sea más normal”.