La llega de la posible sede española de la Agencia de Inteligencia Artificial, la "cuarta revolución industrial" y la apuesta de las administraciones públicas por convertir a Alicante en uno de los principales hubs tecnológicos del Mediterráneo fueron algunos de los principales puntos de debate de la mesa redonda sobre digitalización del II Foro Económico de El Español de Alicante. 

Moderada por Esteban Pelayo, gerente del Parque Científico de la Universidad de Alicante, sobre el escenario debatieron Nuria Oliver, cofundadora y directora de la Fundación ELLIS Alicante y académica de la Real Academia de Ingeniería de España; Manuel Palomar, director del Centro de Inteligencia Artificial de Alicante (Cenid); y Cristina Baixauli, directora de Transformación de Hidraqua. 

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Pelayo explicó que el objetivo era "dar a conocer las potencialidades de la provincia de Alicante" y "abordar las cuestiones relacionadas con la digitalización". Hay múltiples oportunidades y desafíos en la provincia, así como retos que tenemos que resolver". 

Oliver presentó a la Fundación ELLIS como "una asociación europea sin ánimo de lucro que tiene como objetivo contribuir a la soberanía europea en inteligencia artificial". "Nos encontramos en una situación de debilidad. El actual sistema de patentes está basado en al segunda revolución Industrial, mientras nos encontramos ya en la cuarta".

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Para Oliver, nos encontramos en un momento "sin precedentes", en "la unión del mundo biológico, digital y físico". "Quien tenga la oportunidad de liderar la Inteligencia Artificial liderará el mundo. Los propios investigadores nos movilizamos en 2018 para crear Ellis. El objetivo es el talento, y específicamente el talento excelente. Con ELLIS lo que queremos es que el turismo investigador excelente se quede en Europa y no se marche".

Su objetivo principal es, pues, "ofrecer un entorno de trabajo mucho más competitivo a nivel internacional, que sea atractivo. Hay 35 unidades Ellis en Europa y en Israel. La de Alicante es única que tiene carácter de Fundación, es al única que tiene una temática: Inteligencia Artificial para el bien social. Vivimos en un momento histórico porque la IA tiene una potencialidad enorme para impactar en la sociedad", indicó.

Manuel Palomar indicó que Cenid "es un proyecto que nace de algún modo para llegar al objetivo de digitalización en el mundo empresarial. Somos conscientes de los problemas que hay en las empresas para habilitar este tipo de tecnologías".

Para el director del Cenid, la IA ha tenido una gran revolución en los últimos tres años gracias a la supercomputación, actualmente tenemos una capacidad muy potente y esto nos permitirá llevar a cabo este aprendizaje profundo que revolucionará tres campos: la tecnología del lenguaje, robótica y la visión".

Palomar manifestó que "hay distintos ritmos en la provincia de Alicante, no es el mismo el de las empresas que el la Administración; de las personas jóvenes que de las mayores, incluso dentro de las propias empresas: no es lo mismo en las pequeñas que en las grandes". 

Cristina Baixauli recordó que su empresa, Hidraqua, lleva "en la gestión del agua desde 1971, bien mediante concesiones administrativas bien mediante empresas mixtas. Nosotros llevamos muchos años ya digitalizando por pura necesidad, también porque necesitábamos hacerlo para mejorar la eficiencia del ciclo del agua, así como automatizar procesos básicos la reutilización del agua en las depuradoras"

Baixauli indicó que Hidraqua ha apostado también por centros como el de Benidorm, donde existe "un espacio físico para establecer alianzas y también es un hub operativo con una suite de servicios digitales estructurado en varios ejes verticales" siempre con la idea de "mejorar la experiencia del cliente": 

Situación y soluciones

Respecto al estado actual de la digitalización en Alicante, Nuria Oliver afirmó que la evolución "ha sido espectacular". "Cada vez están pasando cosas interesantes desde el punto de vista local (con Alicante Futura), provincial (Cenid) o autonómico (Distrito Digital o Fundación Ellis)". "Es el reflejo de una posición ambiciosa para tratar de liderar el futuro", consideró. 

Palomar reivindicó que "para llevar cabo la innovación hace falta recursos, no podemos recibir el 16 % de los fondos de Innovación (en referencia al Gobierno valenciano) cuando aportamos el 37 %". "Cuántos proyectos se van dejar de hacer por no tener fondos suficientes", se preguntó. "No podemos ser la última provincia del país en inversión per cápita en los Presupuestos Generales del Estado, y no podemos estar a la cola en inversión digital por muy bien que se viva aquí".

Por su parte, Baixauli dijo que "estamos a un nivel bastante avanzado en la gestión del agua"." Sabemos que tenemos que llegar al 100 % en la reutilización del agua, pero estamos al 60 %. Eso es ocho veces por encima de la media española".

En cuanto a las soluciones, la directora de Fundación ELLIS aseguró que "no somos conscientes de la falta de talento que hay, no hay suficientes estudiantes en carreras tecnológicas y mucho menos chicas". "El talento es un foco principal, pero no hay cultura en nuestro país, solo con instrumentos públicos no podemos ser competitivos a nivel internacional".

Precisó que "los salarios que se pagan" fuera de España "son desorbitados, hay un oligopolio de empresas americanas y chinas que están captando talento". "Tenemos que complementar los instrumentos de financiación pública con otra privada, no hay una cultura de filantropía a la ciencia, ni una ley de mecenazgo que sea útil".

Palomar recordó que "se ha hecho mucho por incrementar la atracción de talento en el ámbito universitario, pero al final hay una parte importante de la cultura que hay que cambiar: la empresa tiene que saber qué puede obtener del mundo de la investigación. Tiene que saber que lo que puede obtener a cambio de su inversión es un importante impacto en el cliente y en su negocio, y eso va calando cada vez más en el mundo empresarial".

Para Baixauli, el gran reto es "dar respuestas directamente a los problemas que tienen las ciudades y los ciudadanos, tenemos que medir en tiempo real el rendimiento de las infraestructuras para ser consciente de qué va a pasar". También, aseguró, es necesario implementar esas herramientas "para avanzar un poco más y saber si las medidas que se están poniendo en marcha son efectivas o no".