La responsabilidad social en las empresas y su impacto en el futuro de las compañías es clave. Esta es la conclusión a la que han llegado expertos en RSE durante su participación en una mesa redonda dentro del programa del Foro Económico Español La Galicia que viene, que organizan EL ESPAÑOL, Invertia, Quincemil y Treintayseis.
Moderada por Xosé Luis Reza, presidente del Clúster da Comunicación de Galicia, en la mesa de debate han participado Gabriela González, directora de Responsabilidad Social Empresarial de Vegalsa-Eroski; Silvia Lousa Alonso, directora de Desarrollo de Negocio de Jealfer, filial textil de Jealsa; Marta Aisa Blanco, directora de Banca Responsable de Banco Santander; y David Carro, presidente de IFFE Business School.
Todos estos expertos en RSE coincidieron en destacar el papel fundamental que juega la responsabilidad social, no sólo en grandes compañías, sino también en las pymes, sobre todo en Galicia, comunidad en la que las pequeñas y medianas empresas son las protagonistas en el tejido empresarial gallego.
La directora de Responsabilidad Social Empresarial de Vegalsa-Eroski fue la encargada de abrir el debate en esta mesa, poniendo en valor la RSE de la compañía gallega de distribución alimentaria. “Nuestro propósito es mejorar la vida de los barrios en los que estamos, teniendo en cuenta las necesidades que cada vecino tiene. Eso es para nosotros la RSE”, aseguró.
Por su parte, la directora de Banca Responsable de Banco Santander indicó que la Responsabilidad Social Empresarial “no es una moda” y, de hecho, aseguró que la actual crisis sanitaria puso en valor la relevancia de que las empresas sean “sostenibles y responsables”. En el caso particular del Banco Santander, sus valores deben extrapolarse y abordar aspectos que vayan más allá de la parte financiera.
La directora de Desarrollo de Negocio de Jealfer fue la siguiente en tomar la palabra. Para esta experta, la RSE es un aspecto que forma parte de la filosofía de la empresa. “La RSE es filosofía empresarial, tiene que estar en el ADN de la empresa”, afirmó.
En cuanto a la sector de la formación, el presidente de IFFE Business School destacó la necesidad de que la RSE no se trabaje únicamente en grandes compañías, pues considera que esta debe abordarse también en las pymes; aunque reconoce la dificultad que las pequeñas y medianas empresas pueden toparse a la hora de tomar decisiones relacionadas con la responsabilidad social. “Percibimos un cierto gap entre las compañías más pequeñas respecto a las compañías grandes”, dijo.
En este mismo sentido se manifestó Aisa, quien aseguró que “el papel de las pequeñas empresas es igual de meritorio e importante que el de las pymes”. Y por ello considera necesario que éstas “integren la sostenibilidad dentro de su política empresarial”.
El moderador, Reza, continuó preguntando a los ponentes sobre cómo es posible prioridad en el ámbito de la RSE y todos han coincido en que no hay una homogeneidad para medir y definir los objetivos en materia de responsabilidad social. “Las empresas incorporan valores de responsabilidad social cuando tienen un resultado, y eso va por barrios, por compañías”, apuntó Carro.
¿Es rentable invertir en RSE?
Esta fue la siguiente pregunta formulada por el moderador de esta mesa redonda, donde se dejó entrever que que hay brecha a la hora de valorar si las inversiones en RSE son realmente rentables.
Para Aisa, la respuesta fue clara: “Taxativamente sí”. “Es una oportunidad”, añadió. Sin embargo, Lousa no lo ve tan claro: “Si estuviese tan claro que es tan rentable, todas las empresas serían sostenibles. Tristemente hoy en día no necesita ser sostenible para ser rentable, pero quiero pensar que en futuro si lo será”, señaló, al tiempo que opinó que la rentabilidad hay que valorarla a medio y largo plazo, y no tanto a corto. “Hay que dar valor tangible a lo intangible”, continuó.
“Todas las empresas son responsables socialmente”, dijo Carro, quien apostó por “convertir la responsabilidad social en una ventaja competitiva”. “Es una fuente de oportunidad pero también de riesgo”, añadió.
Para terminar, todos estos expertos coincidieron en la necesidad de poner en valor la labor del Tercer Sector, sin los cuales las empresas no serían realmente responsables y/o sostenibles. “Es un actor imprescindible”, afirmó Carro, quien cree que las organizaciones y fundaciones deben liderar el debate futuro. Lousa compartió esta visión: “Es fundamental para la reputación de las empresas tener el respaldo de las ONGs”.
“Hay que darles visibilidad (al Tercer Sector)”, dijo González, a lo que Aisa añadió: “La recaudación no tiene un destino sin la ayuda de las empresas del Tercer Sector”.