La consejera delegada del Grupo Lence, Carmen Lence, ha apuntado esta mañana al despoblamiento rural como uno de los mayores problemas a los que se enfrenta el sector agroalimentario gallego y la sociedad en general. La responsable de la firma considera que para paliar esta situación, es fundamental promover tanto el relevo generacional como el empleo femenino.
"El consumo de leche está bajando, lleva bajando años", comenzó su intervención la consejera delegada del Grupo Lence en el Foro La Galicia que viene coorganizado por EL ESPAÑOL, Invertia, Quincemil y Treintayseis que se celebra hoy y mañana en A Coruña. La presidenta de la empresa señala que hubo un repunte en 2019 porque "la gente se dio cuenta de que la leche tiene Vitamina D", pero ahora está bajando en los hogares y subiendo en la hostelería.
Sobre la economía gallega post-Covid, Lence ha señalado que la recuperación económica del sector que ha habido en Galicia, "que es muy buena", se debe a la exportación, ya que el consumo en Galicia ha caído. "Se ve un crecimiento sustancial en el turismo. Yo soy de Lugo, y ahora estamos recibiendo turistas como no hemos recibido nunca", ha añadido la responsable del Grupo Lence.
La productividad en Galicia, además, ha bajado. "Estamos un 60% por debajo de la media española, teniendo en cuenta que esta media ya es inferior a la europea", indicó Lende, que señaló que es complicado incrementarla y lamentó que poca gente apueste por el rural: "Vivimos tan bien que no nos interesa trabajar más por más dinero. Para que la gente venga a trabajar sábados o domingos, incluso en hostelería o en nuestro sector, que las vacas dan leche todos los días, es difícil aunque pagues un sobresueldo", explicó Lence.
La guerra de Ucrania, por otro lado, ha afectado al sector agroalimentario gallego, porque el país "es la despensa de grano de Europa". Esto implicó una subida del precio de los alimentos de los animales y, por consiguiente, de la leche. "La globalización tiene sus cosas buenas y cosas malas, y una de las malas es que a veces nos hacemos demasiado dependientes de otros países", indicó la responsable de la firma.
Lence espera que esto le haya afectado al sector agrario positivamente, de forma que la población se dé cuenta de la importancia de consumir productos locales o nacionales, aunque cree que todavía queda mucho que avanzar en este aspecto. La consejera delegada del Grupo Lence hizo un llamamiento a concienciar sobre los precios justos. "¿Cómo pueden ser más baratos unos arándanos de Marruecos que de España?", reflexionó Lence, que apuntó al Estado de bienestar, al pago justo a los productos y al cuidado medioambiental como aspectos claves.
Un reto: terminar con la despoblación en el rural
El envejecimiento de la población es otro de los problemas que tiene el sector agroalimentario: "El mundo rural se enfrenta a muchos retos: la falta de servicios, la conectividad, el cambio climático, la falta de relevo generacional y el éxodo de mujeres jóvenes del rural. Si no hay mujeres jóvenes no hay niños y si no hay niños, no hay futuro", explicó Lence.
La presidenta del Grupo Lence considera a este respecto que las instituciones pueden promover que el rural tenga mejores servicios y conectividad, algo que debe tomarse como una inversión a largo plazo. Y es que según señaló Carmen Lence, aunque actualmente no parezca rentable, lo será en el futuro.
"El rural es el 85% del terreno de España y en él vive el 17% de la población, que es la que produce el alimento. Esta población rural está alimentando al 83% de la población que vive en el 15% del terreno. Tenemos que hacer que el rural sea atractivo. A medida que la población se vaya desplazando hacia el urbano, vamos a tener un problema de espacio y de comida", aseguró Lence.
¿Y cómo incentivar que los ciudadanos apuesten por asentarse y trabajar en el rural? La consejera delegada de la empresa señaló la importancia de que los ganaderos animen a sus hijos a seguir con las explotaciones y de fomentar el empleo femenino, respecto a lo cual apuntó a una "diferencia de género": no se ven a las mujeres en ciertos puestos de trabajo. Y por último, los consumidores “votamos cuando compramos”: es importante proteger la economía autóctona del país comprando productos españoles.
"La despoblación es uno de los mayores retos del sector primario y de la sociedad en general", señaló Lence, que añadió que el rural se debería estar preparando para producir más ante las previsiones del aumento de población a nivel mundial. Esto, además, tiene un fuerte impacto en el medio ambiente. El aumento de los incendios virulentos difíciles de controlar se debe en parte al despoblamiento: ya no hay gente que limpie y cuide los bosques, circunstancia que empeora el cambio climático.
Sobre la aplicación de la biotecnología o la Inteligencia Artificial, Carmen Lence se mostró segura: "Puede ayudarle muchísimo al sector. En Leche Río tenemos un proyecto en el que trabajamos con dos start-ups y un centro tecnológico que trata de buscar la trazabilidad desde la granja hasta la mesa", explicó Lence, que añadió que esto permite al ganadero, por ejemplo, comprobar con una app y desde casa si las vacas necesitan más agua.
El ordeño con robot, que comenzó a llegar a las granjas gallegas hace unos años, le ha dado al ganadero calidad de vida. "Cada día es más difícil encontrar trabajadores para ciertos puestos, y menos mal que tenemos los robots para cubrirlos, sino no va a haber quien los haga", añadió la responsable del Grupo Lence.
La leche, un producto usado como reclamo
El precio de la leche subió considerablemente el año pasado. "La leche es un producto que tradicionalmente se usaba como producto reclamo. Hay cuatro productos básicos: leche, azúcar, harina y aceite, con los que comparamos los supermercados porque se consumen todos los días y tienen que tener un precio atractivo", explicó Carmen Lence.
Respecto al incremento del coste de producción al que se enfrentaron el año pasado los ganaderos, Lence señaló que hubo un momento en el que les salía más rentable vender las vacas para carne que tenerlas para leche: "Perdimos más de 20.000 cabezas de ganadería".
La consejera delegada del Grupo Lence terminó su intervención con una reflexión sobre a qué le da más valor el consumidor. Y es que según los cálculos que aportó, cada ciudadano pagó el año pasado unos 20 euros más por el aumento del precio de la leche, algo que se tuvo mucho en cuenta, pero no se comparó con otros precios que también se inflaron como los del Iphone, según Carmen Lence.