La crisis energética que viene atravesando el mundo en los últimos meses ha disparado los precios de la luz y de los productos básicos. Por este motivo, ahora más que nunca, el autoconsumo se está colocando en el centro del debate. Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer.
De esto, precisamente, se ha debatido hoy en el I Observatorio de los ODS organizado por EL ESPAÑOL, ENCLAVE ODS e Invertia, con la colaboración de la Fundación La Caixa. La última de las mesas del primer día de conferencias clausura el acto con el número siete de los Objetivos de Desarrollo Sostenible sobre energía asequible y no contaminante.
En ella, tanto Nacho Bautista, CEO de Fundeen, una plataforma de crowdfunding que busca democratizar las inversiones en energías renovables, como Cristina Sánchez, directora ejecutiva de Impacto Positivo de Leroy Merlin, insisten en que tanto el ahorro como la implementación de energías renovables en los hogares es posible y hace falta trabajar más en ello para que los ciudadanos conozcan las posibilidades. Más, si cabe, en un momento en el que los precios de la energía están disparados.
“Con los precios de la luz, casi todas las familias están en el debate [energético]”, señala Sánchez. “Cada vez nos encontramos con consumidores más responsables y nosotros tenemos que hacer entender que todos tenemos que ser parte de la solución”. De hecho, añade que “no somos conscientes de las emisiones que producen los edificios".
En los próximos años, asegura la experta, “la propia Unión Europea prevé 35.000 millones de reformas en edificios”, por lo que “en los próximos años, vamos a vivir una revolución y un cambio en el consumo energético”.
No obstante, “en España tenemos que seguir ahondando mucho en su implantación. En Alemania tienen hasta cuatro veces más [instalaciones] que en nuestro país y apenas tienen sol”, lamenta Bautista. Desde su plataforma, cuenta que han financiado tanto proyectos de consumo industrial como de conexión a red. “Son 15 operaciones muy interesantes que han ayudado a implementar soluciones de ahorro energético y autoconsumo, como de conexiones de red”, explica.
Por su parte, Sánchez asegura que la cuestión está en trabajar por un lugar más sostenible y limpio. Empresas como Leroy se basan en dos palancas clave para ello: por un lado, ofrecer soluciones y alternativas de energía renovable, pero también garantizar el ahorro energético. “Tenemos una gran gama de productos que ayudan al ahorro en el hogar y a articular esas dos palancas”, cuenta, y añade que, a día de hoy, el 99% de sus tiendas funcionan ya con energía renovable.
Estas son decisiones importantes que no solo ayudan al ahorro económico propio de las familias, sino que también ayuda a cumplir las metas contra el cambio climático. Pero, si es tan beneficioso para todos, ¿por qué aún no hemos desarrollado este tipo de consumo energético y de medidas ahorrativas?
De acuerdo con Bautista, más allá de innovaciones y cuestiones técnicas futuras, “lo que hace falta es formación, que la gente conozca que es una solución viable”. Y es que aún existe la idea de que lo verde y lo renovable es caro. Como comenta el CEO de Fundeen, “a nosotros nos llegan muchas preguntas por el impuesto al sol y cuestiones que hace tiempo que no existen o están derogadas”.
En esto mismo coincide Sánchez, que asegura que no solo sirve con ofrecer el producto, sino que “es necesario hacer mucha pedagogía y una labor de información”. De hecho, insiste en que no existe una solución única y todos tenemos un papel que jugar. “No todas las viviendas son iguales ni todas las familias consumen igual”, señala.
¿Qué más hace falta?
Para los dos ponentes hay una cuestión clara, que es que hace falta más educación e información sobre las opciones de energías renovables tanto en la ciudadanía como en las administraciones.
“Hay que facilitar las tramitaciones”, asegura Bautista, ya sea acelerando licencias o cualquier cuestión relativa a la parte administrativa. “A todo el mundo le da pereza y son cuestiones que ayduan a que podamos tener energía renovable y limpia”, explica. Pero, de nuevo, insiste en que hace falta ahondar más en la información, que al final es la base de los cambios en la sociedad.
“Estamos encontrando las mismas dificultades”, comenta Sánchez. “Nuestros proyectos son llave en mano y creemos necesario que las administraciones aceleren las tramitaciones y lleguen las subvenciones a los ciudadanos”, explica la directora de Leroy Merlin. De esta manera, “va a ser más fácil que las inversiones prosperen en temas de energía renovable”.
De hecho, en Leroy Merlin cuentan con un proyecto llamado Hazlo verde, en el que se centran en concienciar a los ciudadanos del futuro sobre que cambiar las cosas está en nuestra mano. Al final, como comenta Bautista, este tipo de proyectos renovables no solo tienen un impacto positivo en el medioambiente, sino que también generan economía real.