Aunque el 5G empieza a llegar a nuestras vidas, ya son muchas las grandes empresas y ciudades que han empezado a hacer pilotos en torno a esta tecnología. Una tecnología que es algo más, en concreto es “mucho más, porque también son dispositivos que complementan una usabilidad de la realidad mayor que la actual”.
Si analizamos la parte más empresarial, nos referimos a compañías de sectores como la banca, los medios de producción audiovisual, la automoción, etc. En todos ellos se ha podido ver el factor innovador y disruptor que tiene el 5G para las corporaciones.
El Observatorio 5G organizado por EL ESPAÑOL e Invertia ha contado con algunos ejemplos como el llevado a cabo por Ineco. El grupo ha desarrollado dos proyectos de sensorización masiva: la asistencia a la conducción en el túnel de O Cereixal (Lugo) para probar nuevos servicios que mejorarán la seguridad de los vehículos por el túnel y la supervisión de la infraestructura ferroviaria con Adif (en Orense) utilizando drones con cámaras que recogen imágenes de las vías para facilitar su inspección y mantenimiento.
El objetivo de estas dos experiencias, según ha explicado Natalia Díaz, Responsable de innovación y vigilancia tecnológica de INECO, era comprobar de qué manera la nueva tecnología puede resolver problemas. “Se trata de crear equipos conjuntos entre tecnológicas y compañías tradicionales que fomenten la cocreación” para poder aprovechar todo el potencial del 5G.
“Cuando la gente ve que sin grandes inversiones hay saltos enormes y se logra obtener gran cantidad de datos en poco espacio de tiempo abre la puerta a que sectores tradicionales se abran a emplear la tecnología”, sentencia.
Una experiencia similar es la que han vivido en Gestamp, compañía que ha desarrollado la primera fábrica 5G de España. “El objetivo era conectar la fábrica entera y crear un gemelo virtual de la fábrica en el que hacer experimentos para analizar distintos escenarios que permitan maximizar el funcionamiento de la fábrica”, explicaba René González, director corporativo de fabricación avanzada de la compañía.
Toda esta experiencia es posible gracias a la eliminación de la latencia, lo que permite el control en tiempo real de la fábrica, pero también llevar a cabo grandes procesos de computación.
De lo que se trata, explica Javier Gutiérrez, director de estrategia y desarrollo de red, operaciones, red y TI de Telefónica España, es de “contribuir al ecosistema 5G cubriendo la mayor parte de los sectores trabajando en colaboración de nuestros clientes.
¿El motivo? “Promover los casos de uso que pueden promover las capacidades que ofrece el 5G”, tal como destaca Mercedes Fernández, Gerente de Innovación de Telefónica España. Ella es una de las responsables de los pilotos que la operadora desarrolla en Talavera de la Reina y Segovia para conseguir ciudades conectadas.
Alberto Espinar, concejal de innovación, sistemas y tecnologías de la información y administración digital del Ayuntamiento de Segovia, consideran que su apuesta por el despliegue de 5G ha permitido “dotar a la ciudad de elementos de gestión que mejoran los servicios existentes”.
No sólo eso, también ser “un polo de atracción de talento y generación de empleo de calidad para los más jóvenes”. Algo en lo que coincidía Daniel Tito Rodríguez, concejal de tecnologías de la información y las comunicaciones de Talavera de la Reina.
“La tecnología es un eje vertebrador para fijar población en la región, y es un polo de desarrollo muy potente”. De hecho, explicaba, “nos ha servido para contactar con multinacionales que se van a instalar en la ciudad para poner en marcha proyectos relacionados con tecnología”.
Unos proyectos, explicaba Fernández, “que han superado lo que esperábamos en un primer momento”, lo que ha permitido ir abriendo nuevos retos para analizar nuevos sectores. ¿Los próximos? La educación y las residencias de ancianos. Todo ello gracias a que las distintas empresas que se han ido involucrando “han abierto sus puertas para ir construyendo distintos pilotos que utilizan las capacidades del 5G”.
Tanto en Segovia como en Talavera de la Reina está presente la línea de negocio de medioambiente y movilidad de SICE (Grupo ACS). Su gerente, Francisco Moya, explicaba que los proyectos de 5G han supuesto un “salto cualitativo para nosotros”.
Gracias a la eliminación de la latencia y la llegada del tiempo real, el grupo ha sido capaz de “informar al usuario final del vehículo de todas las casuísticas que se encontraba en la vía”. Por ejemplo, avisarle con antelación de que al girar la calle se va a encontrar con un peatón.
¿Hasta dónde puede llegar? Pues todavía es complicado saberlo. “Todo dependerá del despliegue del 5G y de que todas las infraestructuras estén conectadas”, aunque el propio Moya explicaba que, por ahora, en ninguno de los proyectos ha hecho falta cambiar la señalización ya existente.
Toda una muestra de colaboración entre empresas, administraciones y operadoras, que han permitido poner en marcha el ecosistema necesario para aprovechar el potencial del 5G.