"La gran transformación de la movilidad y el transporte tiene un elemento clave, la transversabilidad", ha dicho Joan Groizard, director general del IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) durante su participación en el III Simposio del Observatorio de la Movilidad y las Ciudades, organizado por EL ESPAÑOL e Invertia.
"No solo afecta a los vehículos, sino que tiene complejidad técnica de infraestructura, de usuarios y de transición energética". El responsable del IDAE ha querido destacar que "el 44% del consumo de energía final en España corresponde a movilidad. Ninguna visión de la movilidad puede ser completa sin abordar su visión energética. Una parte importante de las externalidades tiene que ver con los componentes energéticos, es decir, los combustibles, así como la innovación en la transición".
Además, "el Gobierno de España sigue apostando la constatación de que no es que haya que encontrar un equilibrio entre las agendas social, ambiental y económico, sino que están alineados en la misma senda".
El escenario geopolítico actual puede hacer dudar de la velocidad o el ritmo al que tiene que ir la transición de la movilidad, pero Groizard recuerda que "las respuestas coyunturales en el corto plazo no pueden retrasar las medidas y las solucionens a medio y largo plazo, sino acelerarlas nos puede posicionar para enfrentar la crisis bélica"
Una crisis bélica "que deriva en una crisis energética y en una crisis de precios. Es la consecuencia de una alta dependencia energética".
Medidas de protección
"Abordamos esta situación con protección social a los sectores más vulnerables. No solo para los transportistas, sino apostando por el transporte público, la gratuidad de los servicios de Cercanías de tren, bonificaciones en servicios de AVE, y otras ayudas en el transporte urbano y metropolitano que benefician a tantos ciudadanos".
Y por eso, señala que "ya estamos viendo los primeros impactos en la inflación con las ayudas al combustible. De hecho, quienes han descalificando estas medidas las han ido adoptando".
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Ahora hay que seguir adelante con medidas por medidas de movilidad sostenible, "que más ahorrará combustible y por tanto, dependencia del exterior", puntualiza Groizard.
"En crisis de petróleo anteriores no teníamos los recursos y las soluciones para hacerle frente, por eso, no hay excusa, hay que dar el salto".
Ayudas del PERTE
El PRTR (Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia) ayuda a cambiar el modelo económico, con subvenciones para la electrificación y con planes para las zonas de bajas emisiones.
"Desde el IDAE ya hemos movilizado 800 millones en el Plan MOVES III, y contamos con más presupuesto para nuevos proyectos, así que se pueden seguir presentando iniciativas", ha añadido.
"Y además, contamos con ayudas para el desarrollo de comunidades energéticas, que están funcionando muy bien y de hecho, más de la mitad de los 75 proyectos incluyen la movilidad sostenible para aprovechar los recursos renovables".
Por último, Groizard ha destacado que España cuenta con más de 1.500 millones de euros para el desarrollo de la cadena de valor del hidrógeno renovable, incluido el estudio de nuevos vehículos alimentados por el hidrógeno verde.
"Queremos que en España se fabrique, se testee y se genere industria en torno a la movilidad sostenible. Pero también que se incorpore la digitalización, aprovechando el tejido industrial, por ejemplo, somos punteros en fabricación de motocicletas eléctrias, además de tener empresas que apuestan por la innovación", ha concluido.