La carrera para el despliegue de la infraestructura de carga para popularizar el vehículo eléctrico vive uno de sus momentos claves en España. Un proceso que está siguiendo desde la primera línea de la trinchera Raquel Blanco, directora global de Smart Mobility de Iberdrola.
En su paso por el III Simposio del Observatorio de la Movilidad de Invertia y El Español la directiva dejó claro que estamos hablando ya de presente. "La movilidad eléctrica es una realidad. Iberdrola tiene una apuesta muy fuerte por este mercado ya que entendemos que es clave para descarbonizar la economía".
Un segmento clave que no avanza al ritmo que debería. "Tenemos que dar un paso mayor. Necesitamos tener una red de recarga mucho mayor. En España contamos con 19.000 puntos de recarga. Hace falta visibilizar mucho más esta red y, a la vez, mejorar la calidad de esta red para que la experiencia del usuario sea similar a la del vehículo de combustión", explicó Blanco.
Para solucionar los actuales cuellos de botella, la directiva de Iberdrola presentó una completa receta: "Necesitamos mayor agilidad en los procesos para poner en marcha estos puntos de carga. Debemos priorizar sus permisos. En esta gestión participan las tres administraciones: estatal, autonómica y municipal. Si como país estamos apostando por la electrificación echamos en falta una mayor homogeneidad y establecer tiempos limites. Hay que priorizar estas infraestructuras".
Hasta 30 meses de espera
Y es que, los actuales plazos no son asumibles por la industria. "Nosotros tardamos entre 15 días y un mes en poner en marcha la instalación de un punto de carga. En cambio, los permisos pueden tardar entre 20 y 30 meses. Es un trabajo de todos cambiar esto. En Iberdrola tenemos casi 2.000 puntos en tramitación. Hay que facilitar todos los permisos, incluidos, los de las distribuidoras".
"Los tramites de industria deben ser los mismos. Las distribuidoras lo mismo. Es fundamental para evitar que los procesos se eternicen. Para cumplir los objetivos del Pniec son fundamentales las decisiones que se tomen hoy", detalló Blanco.
En este sentido, la priorización de los puntos de carga ultrarrápidos es fundamental para la directora global de Smart Mobility de la energética. "Hay que poner el foco en la recarga de alta potencia. En las ciudades parece que no va a ser un problema. Las dudas hoy surgen en los viajes de larga distancia. En intentar ir a la playa o de vacaciones y tener un grado de incertidumbre alto".
"Si comparamos los costes, la operativa del vehículo eléctrico es 10 veces más barata que la de uno de combustión. Para el consumidor es importante que se sepan estas ventajas, no sólo hablarle de sostenibilidad", ha concluido Blanco.