El futuro de la movilidad en España ante el reto de la España vaciada y el crecimiento de las ciudades. Este ha sido uno de los debates más intensos del IV Simposio del Observatorio de la Movilidad y las ciudades. Un encuentro en el que han participado representantes del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana; la junta de Andalucía, Confebus y KPMG.
Por parte del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Jaime Moreno García-Cano, director general, ha querido destacar que la importancia de que se recupere la Ley de Movilidad Sostenible, que ha quedado aplazada por el anuncio electoral. "Una ley que partía del consenso y que cuenta con una buena base y que espero que haya elementos que se puedan mantener ya que supone un gran avance que nos permite generar un poso estructural para seguir creciendo".
Una ley que según Rafael Barbadillo, presidente de Confebus, ha caído con la convocatoria electoral si bien "en lugar de una faena es una oportunidad". Por ello Barbadillo ha señalado que no sabe si habrá que retomar este proyecto o realizar uno nuevo si bien esta ley incluía "aspectos importantes como la renovación del mapa concesionario y los plazos para ese mapa", ha señalado.
También Cándido Pérez, socio responsable de Infraestructuras, Transporte, Gobierno y Sanidad de KPMG en España ha querido poner en valor la ley puesto que "todos los niveles de la administración están implicados en la movilidad y el transporte público". "Por ello pido Que continúe el proceso de selección de esta legislatura e introducir palancas para mejorar la movilidad", ha señalado Pérez.
Más crítico se ha mostrado, Mario Muñoz, viceconsejero de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda de la Junta de Andalucía, puesto que ha señalado que la no articulación de la ley de movilidad ha "supuesto un incumplimiento del acuerdo de la Unión Europea siendo esta una ley muy necesaria y siendo una ley en la que hay una falta de normativa que es fundamental que se lleve a cabo. Hay mucho que decidir ya que la movilidad es un engranaje en el que toda la administración participa", ha dicho.
No obstante, en lo que han coincido todos es en el reto que supone la España vaciada en términos de movilidad. Según García-Cano, "la realidad competencial que tenemos dentro del estado con las comunidades. Esta necesidad es la que hay que buscar las sinergias que preste el mejor servicio a los ciudadanos. Tenemos que ser neutros en la intermodalidad", ha dicho.
En este sentido Mario Muñoz, ha señalado que hay "cuestiones que se deben mejorar, con una mayor racionalización del sistema de transporte. El mapa del Gobierno central adolece de consenso con las comunidades y esto va en contra de las comunidades y la cogobernanza. En zonas de poca demanda hay que buscar soluciones alternativas. Esto es una mejora que se puede trabajar", ha dicho.
"En el transporte ferroviario, es difícil encontrar un sistema de movilidad alternativo al transporte ferroviario implantado. Por un lado, quitamos en zonas de baja demanda el transporte ferroviario y por otro lado la Unión Europea no permite poner fondos en vías de zonas despobladas. Por ello la ley es mejorable y no solo se tiene que destinar a las grandes ciudades porque aquí se produce el 60% de la movilidad y emisiones… pero queda el transporte interurbano", ha comentado Muñoz.
Por su parte, Rafael Barbadillo de Confebus, ha señalado que "la capilaridad es fundamental, ya que el autobús llega a 8.000 municipios y es la mejor red multimodal en la España rural. España no tiene nada que ver con otros países de otro entorno. Hay regiones con densidad de población muy baja y regiones más grandes que otros países. Es una densidad más baja y sin embargo la red ferroviaria es de 15.000 kilómetros. Por ello hay que complementar los modos de transporte para llegar a otros sitios. Hay que dejar paso a otros modos de transporte, sobre todo en zonas rurales y de baja densidad. Nada tiene que ver la España vaciada con las grandes ciudades", ha dicho.
En este mismo sentido, Cándido Pérez de KMPG ha señalado que "se ha puesto mucho foco en el transporte urbano por la congestión, pero la realidad de nuestro país hace que también tengamos que pensar en otros límites. Es difícil un sistema de transporte que pueda tener un equilibrio financiero sin el apoyo de la naturaleza de interés público. Hay comunidades autónomas que están haciendo proyectos, también con la tecnología nos puede ayudar mucho. Tenemos que contar con un actor principal que es el autobús. Cuando el ferrocarril no es posible, hay que basarse en el autobús", ha dicho.
Una apuesta por la movilidad en las ciudades que desde el Ministerio han querido señalar que los plazos y los modos vienen marcados por la Unión Europea, ya que nos obligan a mejorar la calidad del aire y “esto nos muestra el camino a seguir”, ha señalado García-Cano.
Unas ciudades donde también "la movilidad la forman los peatones y que la tendencia es que cada vez tendremos una población más envejecida con más uso de las calles como peatón. Hay que integrar más al peatón, que usará más el transporte público que el privado y por tanto tiene que estar en el centro", ha recalcado García-Cano.