Una de las prioridades del Gobierno en esta legislatura que toca a su fin es la transición energética en la movilidad y el desarrollo del vehículo eléctrico en España. Para ello, el Ejecutivo ha puesto en marcha el PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC), que ya encadena dos convocatorias con miles de millones puestos a licitación. Y habrá un tercera.
Héctor Gómez, ministro de Industria, Comercio y Turismo, ha anunciado, durante su intervención en el IV Simposio del Observatorio de Movilidad y las Ciudades, organizado por EL ESPAÑOL e Invertia, que habrá una tercera convocatoria del PERTE VEC dotada con 1.200 millones. "Tiene que ver con la adenda a los fondos europeos", ha añadido, y será muy flexible en el formato de concesión respecto a la primera convocatoria.
Respecto a la segunda convocatoria, que hasta ahora parecía haber tenido un desarrollo incompleto, ha asegurado que se repartirá de forma completa, pese a los datos que indicaban que no iba a ser así. Precisa que esta semana saldrá "el bloque de baterías de 800 millones euros" y en próximas semanas las partidas para proyectos individuales.
Gómez ha afirmado que se mantienen los plazos para suspender la fabricación de vehículos de combustión (2035). "Somos conscientes de la necesidad de flexibilizar y dar adaptación normativa para que el proceso sea poco traumático. El marco temporal el diálogo constante con el sector".
El reto ahora es ampliar el mercado del coche eléctrico. En este sentido, además de trabajar en la ampliación de puntos de recarga, Gómez ha incidido en la necesidad de activar "medidas complementarias de carácter fiscal para hacer la implementación más fácil".
¿Significa esto poner más dificultades tributarias al diésel, como reclama la Comisión Europea? Gómez no se moja al respecto. "Soy partidario de que la transición no sea traumática y sigamos en la línea de implantar un vehículo sin impacto medioambiental. Tenemos un espacio amplico para adaptarnos".