Durante el IV Simposio del Observatorio de la Movilidad y las Ciudades organizado por EL ESPAÑOL e Invertia ha tenido lugar la ponencia de José María Cancer Abóitiz, director general de Cesvimap, en la mesa: "La Tecnología como palanca en la nueva movilidad".
Cesvimap es el centro de I+D de Mapfre, ubicado en Ávila. Su objetivo es conocer lo que van a asegurar para poder tarificar y poner un precio, así como mejorar los sistemas de seguridad de los vehículos. Abóitiz ha señalado que "Lo que intentamos es encontrar qué trae de nuevo la movilidad que pueda introducir nuevos riesgos al mercado".
Llevan 40 años desarrollando metodologías de reparación que permitan que el vehículo vuelva a la normalidad lo antes posible. Por otro lado, Jose María ha destacado que "hemos dado un acelerón en innovación, investigación y desarrollo en los últimos cinco años, desde que se decidió que seríamos uno de los pilares de Mapfre Open Innovation".
La movilidad es cada vez más conectada y autónoma, además de ser descarbonizada. Esto hace que las aseguradoras amplíen su abanico de servicios y pólizas más concretas. Por ejemplo "cuánto más conduces y más kilómetros haces existen más riesgos, por lo que el precio es mayor" ha resaltado Cancer.
Riesgos del vehículo conectado
La tecnología y la conectividad hacen que los vehículos tengan una parte menos amable, y esta es la posibilidad de sufrir un ciberataque. "Trabajamos en la ciberseguridad de los vehículos, como cuando te clonan la agenda del móvil si se sincroniza con el coche" ha puntualizado el directivo de Cesvimap.
Incluso, este apartado ayuda a la legislación a entender hacia dónde va la tecnología, ya que es muy difícil seguir los rápidos pasos de esta última. Para ello Cesvimap cuenta con un amplio equipo de 130 personas, ya que esas vulnerabilidades mencionadas afectan a muchos componentes del vehículo.
Innovación sostenible
Desde el inicio de Cesvimap se trabaja en el derecho a reparar, es decir, primar ante todo la reparación frente a la sustitución de la pieza. "Entendemos que es salvaje llevar al desguace componentes del automóvil que han requerido de tanta inversión industrial e ingeniería en su diseño" ha resaltado Jose María.
En este sentido, hace 26 años que empezaron a investigar este tipo de acciones, gracias, además, a su propio desguace, el cual está automatizado y robotizado. Aquí se les da un segundo ciclo de vida a los vehículos con la recuperación de motores, faros, puertas… mientras que ahora se centran más en las baterías, las cuales pueden ir a otro vehículo y otras para almacenamiento energético.
De esta manera, pueden convertirse en energía fotovoltáica. "Ahí tenemos el equivalente a ocho coches completos con los que conseguimos en días soleados por encima del 40-45% de auto suficiencia energética" ha resaltado el directivo.