Distintas empresas pusieron en marcha diferentes iniciativas para combatir el coronavirus durante las peores semanas de la crisis sanitaria, como máquinas para producir sistemas de protección para personal sanitario, mascarillas reutilizables o nuevos modelos de respiradores. Estas innovaciones han supuesto un leve repunte en el número de registros de patentes del país.
Sin embargo, lo cierto es que en España la cifra de patentes registradas ha ido registrando un descenso a partir de 2017, año en el que se aprobó la nueva ley de Patentes. La llegada de la Covid-19 ha servido para que distintas compañías se lancen a innovar y se detecte un incremento en las cifras.
El número de patentes registradas es tomado a menudo como un indicador a tener en cuenta a la hora de comparar la evolución entre países. A escala internacional, China es el país que mayor número de registros efectúa, seguido de Estados Unidos y Japón, según la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual en sus últimos registros de 2018.
El repunte en las patentes
En España, el sector farmacéutico es el que mayor número de registros lleva a cabo. Una tendencia que ya se venía desarrollando antes de la llegada de la pandemia. A este área industrial le sigue la automoción y la tecnología médica, según los registros llevados a cabo por la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEP).
La directora de Patentes de PONS IP, Patricia Ramos, considera a pesar de que el número de solicitudes de patente en marzo de 2020 no superaban los del año anterior, "ha sido sin duda por motivos de Covid que se han protegido más invenciones en nuestro país llegando a superar en estos últimos meses un 15% de crecimiento con respecto a 2019".
En un evento organizado por EL ESPAÑOL, el director de RSC y de la Fundación Orange, Daniel Morales destacaba la importancia de la innovación para España: "Sin patentes vamos a tener complicada la transición energética".
Morales hacía referencia al valor que tenía el avance tecnológico concretamente en materia de sostenibilidad y economía circular para hacer frente a la recuperación económica, algo extrapolable al resto de sectores.
La directora de Patentes de PONS IP subraya que las cifras de solicitudes de patentes del segundo trimestre de 2020 ya se equiparan con las de 2017, con 440 depósitos. Entre los meses de mazo y junio de este año, se registró un crecimiento interanual del 15% respecto al ejercicio anterior.
Esperanza en modelos de utilidad
Este tipo de registros se otorgan a proyectos con un "menor rango inventivo que las protegidas por Patentes". Es decir, se dirigen a una "configuración o estructura de la que se derive alguna utilidad o ventaja práctica", como informa la propia OEP.
"Se trata también de invenciones que bien por su menor complejidad, actividad inventiva o simplemente por estrategia de protección, siguen un curso de tramitación más sencillo y corto en el tiempo", explica Ramos.
En este sentido, ahora con la Covid cobran una mayor importancia este tipo de registros: "No es de extrañar que durante esta época se hayan protegido todo tipo de pantallas protectoras, respiradores, señaladores de distancia de seguridad, dispensadores de hidroalcoholes, utensilios para facilitar el teletrabajo, etc.", indica la experta.
Los datos de los registros efectuados sobre modelos de utilidad permiten mostrarse algo más optimistas. Ramos valora que el crecimiento en estas solicitudes es "mucho más esperanzador". En concreto, entre los meses de marzo a junio ha crecido con más de un 29% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
2017, punto de inflexión
Los datos reflejan cómo el cambio legislativo que se produjo en 2017 supuso un cambio en el número de registros. El 1 de abril de ese año entró en vigor la nueva Ley de Patentes.
Aunque los cambios introducidos en el decreto iban destinados a agilizar y abaratar las gestiones que permitían obtener una licencia de este tipo, lo cierto es que existe una variación sustancial entre el número de registros de marzo y abril de 2017.
Esto se explica porque una de las modificaciones llevadas a cabo incluía la puesta en marcha de un examen previo de patentabilidad, que era condición indispensable para que el proyecto de investigación español contase con reconocimiento internacional.
Según los expertos en registro de este tipo de licencias, el motivo principal del descenso no fue una menor cantidad de solicitudes, sino el cambio en la normativa que aplicaba ese examen previo.
Se espera que la transición digital en la que se encuentra inmersa la Unión Europea suponga un impulso para todos Estados miembros también en este sentido. De hecho, algunos de los objetivos recogidos en el "Plan Digital 2025" se dirigen a potenciar la innovación.