Atreverse a elaborar una profecía de lo que será nuestro sistema sanitario en el año 2050 es complicado, pero atender a algunas notas del presente puede ofrecernos pistas. Si ya observamos en nuestro alrededor que la sociedad avanza rápidamente, el futuro promete mejor tecnología y más conocimiento, pero también escenarios políticos nuevos y enfermedades hasta ahora desconocidas. Sobre todo ello han debatido tres expertos en la última mesa redonda de la primera jornada del IV Simposio del Observatorio de la Sanidad de El Español ¿Qué sistema sanitario queremos para 2050?
"De lo único que estoy seguro es de que no habrá un Pacto de Estado", ha bromeado Enrique Castellón, médico, economista, exsubsecretario del Ministerio de Sanidad y presidente de Cross Road Biotech. "Tenemos una organización de servicios médicos muy antigua y yo creo que cada vez será más transversal. De hecho, pienso que no habrá un Ministerio de Sanidad". Castellón prevé que la presencia de la inteligencia artificial y mejores tecnologías de información contribuya a que se necesiten menos médicos.
"Aunque la Unión Europea (UE) ha crecido siempre en zigzag, esperamos que en los próximos años se amplíe y el ambiente sea más común. Puede haber una tendencia a acercar y a uniformar los sistemas sanitarios, sin que llegue a ser totalmente común", ha vaticinado Castellón. Por supuesto, este experto espera que en los próximos años veamos avances científicos sorprendentes, pero ha apuntado a que debemos observar cómo las personas y las instituciones se acostumbran a ellos: "Los sistemas siempre van por detrás, les atropellan los acontecimientos".
Por su parte, Guillem López Casasnovas, catedrático de Economía de la UPF, director del Centro de Investigación en Economía y Salud y expresidente de la International Health Economics Association, ha destacado que nos encaminamos a un ecosistema sanitario completamente diferente. La medicina está entrando cada vez a más velocidad en el plano molecular y la irrupción de la inteligencia artificial anuncia un modelo de negocio más predictivo. "Se está todavía definiendo el mercado de negocio en salud de los próximos años. Se invertirá para tener el algoritmo más potente", ha señalado López Casasnovas.
Retos de futuro
"Nuestro mayor problema no es la sostenibilidad del sistema sanitario, eso es más bien una cuestión política", ha advertido López Casasnovas. "Lo más importante es que nuestro sistema sea solvente, que tenga los resortes para hacer frente a los problemas nuevos, a la tecnología… Hay mil cosas que el sistema tiene que anticipar. No hay que consolidar el sistema, lo que necesitamos es que esté musculado, que cuando se presente un problema, se resuelva".
"El sistema que tenemos en España es un tesoro", ha afirmado José Luis Puerta, médico, doctor en Filosofía y consultor sanitario. "Realmente, no pienso que a nivel organizativo el sistema sanitario vaya a cambiar mucho en los próximos años. La digitalización ya es una realidad, y las tecnologías más sofisticadas de ahora se irán implementando en nuestro sistema". Entre ellas, el aumento de los datos y las herramientas para entenderlos hacen pensar a Puerta que en el futuro sea tu médico quien te llame antes de que te encuentres mal.
Sin embargo, ha advertido Puerta, además de una tecnología sofisticada necesitamos un marco que sepa aprovecharla, "exprimirle todo el jugo". Principalmente, las nuevas tecnologías deben servir para dos objetivos, en opinión de este experto. El primero debe ser otorgar más tiempo al médico en la consulta para tratar a sus pacientes, y la segunda es conseguir que el tratamiento sea cada vez más personalizado. "Si utilizamos la inteligencia artificial daremos con nuevas enfermedades, pero también nuevos tratamientos", ha explicado.