La eurodiputada popular Dolors Montserrat ha apremiado al Gobierno a destinar los fondos europeos Next Generation a los desafíos del sistema sanitario español. "Su primer objetivo era reforzar la salud", ha dicho, en alusión a esos presupuestos, durante su intervención en el IV Simposio del Observatorio de la Sanidad organizado por EL ESPAÑOL e Invertia. 

La exministra de Sanidad con Mariano Rajoy ha citado un documento reciente, elaborado por el Servicio de Estudios del Parlamento Europeo (EPRS), en el que se evidencia la baja ejecución española de los fondos europeos en salud.

"Se ve que de los 27, España es el tercer país por el final en dedicar los fondos europeos en salud. España, después de Italia, el segundo país receptor (...). No entiendo cómo el Gobierno no está invirtiendo en todos estos desafíos y retos", ha reprochado Montserrat. 

Pese al rezago de España, la eurodiputada promete que el Parlamento no parará "hasta que esos fondos lleguen donde tienen que llegar", porque una de las razones de su existencia es la sanidad. Su origen está en la pandemia de 2020, un año que también marcó el inicio de la "década de la salud en Europa", que se extenderá hasta 2030.

El coronavirus hizo que las autoridades europeas se plantearan sus competencias en salud, hasta entonces muy limitadas, para pasar a ambicionar una "Unión Europea de la salud", como ha apuntado Montserrat.

Cinco objetivos 

Para está década de la salud en Europa, la Unión Europea (UE) se ha marcado cinco grandes objetivos. La eurodiputada ha citado el acceso a tratamientos y terapias, un nuevo marco legislativo, una industria sanitaria europea "estratégica, autónoma y fuerte", un avance hacia la sanidad digital, y preparación y capacidad de respuesta ante futuras emergencias sanitarias.

El acceso a tratamientos y terapias ya era una de las preocupaciones sanitarias de Europa, aunque antes de la pandemia estaba acotado a cuestiones concretas como el cáncer. 

La solución pasa por una estrategia farmacéutica y una "desburocratización y digitalización" de los sistemas para reducir los tiempos de aprobación de los medicamentos. Montserrat ha vuelto a referirse a la pandemia para poner como ejemplo la vacuna contra el coronavirus.

"Desde el momento en el que se aprueba la vacuna en la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés), a la mañana siguiente, se aprobaba en las diferentes agencias (nacionales)", ha comentado.

Este es el patrón que se busca repetir con el resto de medicamentos para que no pasen más de seis meses entre el visto bueno de la EMA y el de las agencias nacionales. 

Montserrat también ha abogado por compras centralizadas de medicamentos para "casos excepcionales o específicos", como los medicamentos huérfanos. 

Política industrial ambiciosa

Otra de las lecciones aprendidas durante la pandemia fueron las consecuencias de las deslocalizaciones y la dependencia europea del exterior. Las autoridades europeas quieren revertir esa situación en el futuro con una nueva política industrial farmacéutica, con la que también se palie la escasez de medicamentos. 

"La autonomía estratégica de la industria farmacéutica es crucial para salvar vidas", ha defendido Montserrat, al tiempo que ha pedido actualizar las leyes y los sistemas de incentivos. 

La inversión también es otra de las claves de esta década de la salud en Europa. En particular, la eurodiputada española se ha referido a la inversión sanitaria para salvar vidas, pero también para garantizar la prosperidad económica del continente, retener el talento investigador y ahorrar costes. 

Asimismo, ha hecho hincapié en la necesidad de que la industria farmacéutica se afiance en Europa para evitar la escasez de medicamentos, un problema que afecta a España, pero que se repite en toda la UE. 

Todo esto, con un marco normativo "visible y estable", que fomente la coordinación entre la EMA y las agencias nacionales, y que permita la participación de todos los actores así como de las Oficinas de Farmacias.

La visión sanitaria expuesta por Montserrat en este IV Simposio del Observatorio de la Sanidad también incluye nuevos modelos de colaboración y una mejor coordinación del as estrategias nacionales. Todo ello enfocado a potenciar un "sector farmacéutico competitivo" capaz de "evitar errores del pasado".

Nacionalismos sanitarios

Esa estrategia sanitaria de los próximos años tendrá que ir acompañada por un "proceso de digitalización nacional". Además, los países tendrán que coordinarse entre ellos de forma permanente para intercambiar los datos sanitarios.

Montserrat confía en la capacidad de Europa para adelantarse en este campo, con la facilitación de los datos primarios y secundarios de 500 millones de europeos. No obstante, este "espacio europeo de datos de salud" no está exento de riesgos y dudas. 

La eurodiputada ha admitido que existen "nacionalismos sanitarios" y reticencias de los países a proporcionar los datos de sus ciudadanos a terceros. Montserrat ha invitado a hacerlo "sin miedo ni barreras mentales", ya que, a su juicio, esto va a "mejorar la salud de todos los europeos". 

En su defensa de los datos y de la inteligencia artificial aplicada a la medicina, la exministra de Sanidad ha expuesto el caso del Hospital Sant Joan de Déu, que ya utiliza los datos para prever los problemas de los pacientes y mejorar la calidad de atención.

71 fotos

"Ya tenemos casos de éxito y lo tenemos que aprovechar. Sin miedo, vayamos a este espacio europeo de big data, va a ser un cambio de paradigma", ha propuesto Montserrat.

Estas nuevas ventajas de la medicina exigirán, también, profesionales formados en nuevas competencias, como los datos. Montserrat espera que estos cambios se vayan implementando en la próxima legislatura con recursos de los fondos Next Generation.