Uno de los desafíos a los que se enfrenta la sanidad es evitar la brecha digital. Un reto que asumen también las empresas de diagnóstico. Así lo ha señalado Adriana Rubio, directora general de Roche Diagnostics España, durante su conversación con Arturo Criado, subdirector de EL ESPAÑOL-Invertia en el III Observatorio de la Sanidad.
"Desde las empresas diagnósticas tenemos un desafío que es la armonización e interoperabilidad de los datos para que el paciente esté empoderado y el sistema esté armonizado", ha señalado.
Actualmente, "hay diferentes velocidades entre las comunidades autónomas pero es un tema que se está discutiendo y los fondos europeos van a ayudar a esta digitalización y a acabar con la brecha digital sanitaria", ha añadido Rubio.
Pero no es solo una cuestión de las comunidades autónomas, también entra en juego la formación del paciente. "Así como hacemos formación en una vida saludable, el cuidado de la salud implica también un empoderamiento y adueñarse de nuestra propia gestión", ha señalado la directora general de Roche Diagnostics España.
"El rol de la Atención Primaria de acercar el diagnóstico de la población es algo que tenemos también todos los actores de la salud y trabajamos todos los días en ello".
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De hecho, tal y como ha comentado Rubio, "igual que hay aplicaciones para hacer transacciones bancarias, también en sanidad tenemos App que permiten hacer seguimiento de una enfermedad, donde el paciente se autocontrola en casa con ayuda del profesional médico".
"Estamos avanzando a pasos agigantados. El manejo poblacional de riesgo es la próxima evolución a través de los datos para intervenir y mantener la población sana. Para eso el diagnóstico tiene un rol fundamental", ha añadido.
Hitos
Pero para llegar hasta donde estamos, antes se han conseguido otros hitos. "Tenemos un dato que participa en cualquier momento del recorrido de la persona en su relación con el sistema de salud, desde la identificación temprana del riesgo hasta el final de un tratamiento donde podemos confirmar con un diagnóstico si hemos sido curados o no".
Y hay varios ejemplos, como el screening del cáncer cervical, "que permite identificar el riesgo temprano de una mujer que no tiene síntomas y saber si en un par de año puede tener el riesgo de desarrollarlo". O, en el caso de un tratamiento de oncología, "un biomarcador puede determinar si la persona se ha curado y el tratamiento ha sido efectivo o si es necesario cambiar el tratamiento".