La Comisión del Mercado de Valores (CNMV) y Bolsas y Mercados Españoles (BME) están analizando “si pudiese haber limitaciones en el uso del listing -una forma de cotización- desde España a Estados Unidos tras la decisión de Ferrovial de estar presente en la Bolsa de Países Bajos para posteriormente dar el salto a Wall Street.
Así lo ha explicado Rodrigo Buenaventura, presidente del regulador del mercado español, durante la segunda jornada del III Observatorio de las Finanzas organizado por EL ESPAÑOL e Invertia.
Según ha señalado Buenaventura, tanto la CNMV como BME están estudiando “la forma en la que se presentan los valores y los mecanismos de registro indirecto entre las infraestructuras de cada país”.
“Hasta hoy mismo, en la CNMV y por la información que tengo tampoco en BME, no habíamos recibido ninguna consulta de emisores españoles sobre la posibilidad de un listing de una empresa española sin dejar de tener sus valores cotizados en España. Esto es novedoso”, ha expuesto.
Asimismo, ha defendido que, del mismo modo que el supervisor ha propuesto al Gobierno “modificar numerosas reglas del mercado en los últimos años, si esta cuestión fuera relevante para los emisores, tanto la CNMV como BME analizaríamos qué cambios son precisos para mejorar esa conectividad”.
Pero esta, ha puntualizado, “no es una cuestión que se pueda plantear o resolver en un par de días”.
“En el caso de Ferrovial, la compañía ha mencionado varias razones para registrar sus valores en Países Bajos y cotizar de modo primario allí y de manera secundaria en España. Entre ellas, se incluyen supuestas dificultades que una compañía española cotizada en España podría tener si quiere cotizar en el mercado estadounidense”, ha explicado Buenaventura.
Cotización
Sin embargo, numerosas compañías españolas y europeas han cotizado en los mercados americanos a través de los denominados ADR, que son certificados que emite un banco sobre una parte del capital social de la compañía. Esa fracción viene determinada por la demanda de los inversores estadounidenses de ese valor”.
“La mayoría de las compañías lo hacen a través de los ADR, que son admitidos por algunos índices, como el Nasdaq, aunque otros no lo hacen”, ha puntualizado.
Otra posibilidad que utilizan las compañías para cotizar en el mercado estadounidense es el del mencionado listing. “Este método permite que esa proporción de capital que cotiza en Estados Unidos sean acciones. Tiene algunas ventajas, pero también conlleva costes y obligaciones distintas y requiere también de una cierta conexión registral entre entidades financieras”, ha explicado Buenaventura.
Buenaventura también ha aprovechado su intervención para defender que el mercado de capitales europeo está “altamente integrado” y cuenta “con una elevada apertura internacional”, algo que desde la CNMV siempre han valorado de forma positiva.
“En la CNMV no miramos la nacionalidad, ni el pasaporte, ni el lugar donde tiene su sede social o fiscal los emisores, solo nos fijamos en que cumplan las normas”, ha subrayado. El supervisor aprecia "la apertura del mercado de valores, tanto para las empresas extranjeras que quieran cotizar en España, como para las empresas españolas que quieran cotizar en el extranjero".
Asimismo, ha reiterado que en Europa “no existe fragmentación en materia de requisitos de información a los emisores”. Por ello, “es un error pensar que las compañías eligen su lugar de cotización en base a estos parámetros, porque son idénticos en toda Europa”.
Inversores
En cualquier caso, el presidente de la CNMV ha recordado que al supervisor no le compete el traslado de la sede social de Ferrovial, “sino algunos ángulos de la operación relacionados con la cotización de los valores o los registros de la compañía resultante”.
En este sentido, ha subrayado que el papel de la CNMV en cualquier operación similar de fusión es el de asegurar que “los inversores tengan la información necesaria sobre las condiciones de la fusión y la admisión a negociación de las acciones resultantes para que puedan ejercitar sus derechos”.
“Nuestra función no es cuestionar las motivaciones de las decisiones empresariales, sino asegurarnos de que se publican de forma correcta, concreta y comprensible, con la máxima transparencia para los accionistas e inversores, que son los únicos a los que la CNMV debe proteger”, ha añadido.