Tener la inflación en un 2% es una "convención" que puede no ser tan sólida tras la pandemia y la guerra en Ucrania, ha advertido el presidente de Grupo Mutua, Ignacio Garralda, que ve difícil que se llegue a ese nivel y advierte: "No es una regla de oro escrita en una piedra".
Garralda ha mostrado en el III Observatorio de las Finanzas organizado por EL ESPAÑOL e Invertia optimismo y pesimismo con las previsiones para este año. Optimismo porque ve posible que se mejore el crecimiento del PIB, y pesimismo porque cree que lograr también éxitos inesperados en la inflación es complejo.
"Es tremendamente difícil bajar de un 6% a un 2%, que es el objetivo de los bancos centrales europeos", ha remarcado. Y lo es porque en esos cuatro puntos se descubren los "efectos de segunda ronda", como los crecimientos salariales, que serán más intensos en la parte de los servicios.
Ahí todo se complica. Por ello ha abogado por "prestar especial atención" a reducir la inflación "lo más cerca posible al 2%", una cifra que ha calificado de "convención" antes de la aparición del coronavirus y la invasión de Ucrania.
"Ahora hay un cierto aroma proteccionista, pésimo para la inflación", ha comentado, antes de apuntar que en cualquier caso cada vez son más las voces que apuntan a que ese 2% no es una regla inamovible.
"Para el 2024 esa generosidad ya no se predica", ha alertado Garralda, que cree que la política fiscal "acomodaticia" llega a su fin.
Sí prevé cambios notorios en lo referido a política fiscal y monetaria. Considera que ha habido divergencias entre ambas al haber sido la primera durante años "muy generosa", provocando con ello "conflictos" con la segunda que han derivado en subidas de tipos de interés.
Teletrabajo y siniestralidad
El presidente del Grupo Mutua ha incidido además en algunos aspectos que sustentan el crecimiento del beneficio del 7% que registró la aseguradora en 2022, hasta los 405 millones, y en general los mejores resultados del sector.
Un buen momento que explica por el teletrabajo, que en grandes ciudades se ha mantenido en mayor proporción. En el caso de Madrid, que representa el 40% del negocio de auto de Mutua, ha implicado que haya menos trayectos y menos frecuencia, lo que sumado a las subvenciones al transporte público ha hecho disminuir los accidentes y con ello propiciado mejores resultados.
A todo ello suma la diversificación de Mutua, de la que ha dicho sentirse "muy orgulloso". Entre las acciones realizadas en este ámbito, ha destacado la ampliación del segmento auto fuera de Madrid y especialmente la entrada en seguros de salud.
También la mejora en la formación de los comerciales. Ya en lo referido a las diferencias que ostentan con respecto a entidades bancarias en cuanto a productos, y que les benefician, ha remarcado que en la Mutua "en principio" no hay conflictos de interés.
"Además, no solo es que no haya conflictos, es que estamos alineados con los inversores", ha enfatizado. Según ha expuesto, el Grupo cuenta con 2.500 millones invertidos en fondos de inversión.