José Antonio Fernández de Pinto, subdirector general de Inspección de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, ha subrayado que “el sector asegurador ha superado dos crisis con nota”. Lo ha hecho en su intervención en el II Observatorio de las Finanzas organizado por EL ESPAÑOL-Invertia. Y todo ha sido posible gracias “a la fortaleza que ha demostrado tanto en sus cifras de solvencia como en sus cuentas de resultados”.
Esas dos crisis han sido la financiera, en un primer momento, y la actual crisis económica derivada de la sanitaria ocasionada por la pandemia de la Covid-19. Por ejemplo, se ha movido en ratios en torno al 230% en solvencia, y cerrará 2021 sobre el 240%. La rentabilidad del ROE cercana al 12%, y con márgenes sobre el 9% en 2020. “En 2021 también ha habido un crecimiento de primas sostenido en la parte, sobre todo, de seguros generales”, matizó.
Y aunque hubo contracción en el seguro de vida, lo que se espera es que los ratios combinados en seguros generales vuelvan, en 2021, a la senda de 1029. “El sector asegurador se ha mantenido firme a pesar de la situación derivada de la pandemia”, remarcó José Antonio Fernández de Pinto.
Retos y fortalezas
Entre los retos que tiene de cara al futuro el sector asegurador, el subdirector general de Inspección de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones subrayó que “tiene que seguir aportando valor en los productos para los asegurados”. Y ahí recordó como, con la pandemia, algunos productos llegaron a carecer de sentido ya que no daban cobertura a las necesidades del momento. Otro reto es “la segurabilidad de los riesgos que percibe la ciudadanía que son necesarios cubrir”.
Respecto a las fortalezas, el ciudadano ha visto un aumento de la percepción del riesgo, y por tanto, de la necesidad de aseguramiento. Sin olvidar el aumento del ahorro de las familias, “lo que puede aumentar la actividad aseguradora”, indicó.
Sobre cómo puede afectar el repunte de la inflación, dependerá de cuál sea la tendencia: coyuntural o estructural. “Podrá afectar más a la actividad aseguradora de vida y seguros generales. A esta última más por el aumento de los costes de las indemnizaciones en las prestaciones de servicios”, matizó José Antonio Fernández de Pinto.
“Tenemos un mercado altamente concurrido. Se están produciendo situaciones de consolidación del propio mercado surgiendo la aparición de nuevos operadores como prestadores de servicios a las entidades aseguradoras”, destacó.
Tipos de interés
El entorno de tipos de interés bajos que se vive sin duda está afectando a la capacidad de generar rentabilidades a las entidades aseguradoras. Conviene recordar que, en su momento, vendieron compromisos con tipos de interés más altos de los que se pueden obtener ahora en el mercado. “Esa situación está más o menos equilibrado”, manifestó.
Aún así, recordó que existen carteras (en torno a un 15%) en las que hay un cierto decalaje entre las actuaciones de activo y pasivo “y que son un reto para las entidades aseguradoras”. Hay entidades que han cerrado esas carteras. No las siguen ofreciendo a sus clientes y tomadores.
“Se plantea a veces la venta a gestores especializados. Se espera que case con el modelo de negocio. Y que haya un respeto de todos y cada uno de los tomadores en la entidad de origen”, indicó. Y concluyó: “Se espera que la oferta sea equilibrado y justa, y que se ajuste a sus necesidades y expectativas de inversión. Genera una cuestión que hay que vigilar desde el punto de vista de conductas de mercado”.