La banca quiere "cerrar ya el capítulo" de la crisis financiera y la creación de la Sareb. José María Roldán, actual presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), considera que la compañía semipública, conocida como banco malo, es un elemento de gestión de una crisis financiera "básico" que se ha puesto en marcha también en otros países y ha puesto en valor la aportación a su capital por parte de los bancos asociados en esta patronal.
"No voy a esperar que nos den las gracias por poner un dinero que ha minimizado las pérdidas para el contribuyente, pero decir que es un problema de prestigio cuando has puesto capital sobre activos que no eran tuyos y has absorbido pérdidas que habrían ido al sector público… Cerremos ya ese capítulo", ha afirmado Roldán durante su intervención en el II Observatorio de las Finanzas de EL ESPAÑOL-Invertia.
Para Roldán, los bancos malos son "un instrumento regular en todas las crisis financieras que tienen un componente inmobiliario fuerte". Algo que demuestra el hecho de que se ha puesto en marcha también en países como Irlanda, Corea del Sur o Suecia.
"Necesitamos explicar las cosas mejor", ha reflexionado el portavoz de la banca, que ha añadido que ninguna de las entidades asociadas a la AEB traspasó activos tóxicos a la Sareb y, de hecho, "pusieron capital para evitar posibles fluctuaciones de valor en lo que en aquel momento se consideraban precios de mercado".
El Gobierno se ha visto recientemente obligado a contabilizar en la deuda pública la que queda pendiente de la Sareb, unos 35.000 millones de euros, lo que ha terminado derivando en una toma de control por parte del Estado de la compañía, de la que ostenta a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) un 45,9% del capital.
Por el momento, los bancos y las aseguradoras accionistas de la compañía tienen aún una semana para responder a la oferta del FROB para comprarles su participación.
Roldán ha explicado que, dado que "la deuda de Sareb era garantizada por el Estado" en el momento de su creación, "ya estaba dentro de los riesgos contingentes del Estado".
Nueva presidenta
En otro orden de cosas, Roldán ha celebrado el acuerdo de los socios de la AEB para proponer a Alejandra Kindelán, actual directiva de Santander, como nueva presidenta de la patronal. "Creo que va a ser una magnífica presidenta", ha dicho.
La candidata, tras ser ratificada por la asamblea general de la AEB, se convertirá en la primera presidenta de la asociación, algo que para Roldán significa que "se van rompiendo los techos de cristal" en el sector financiero.
Kindelán, a los mandos de la patronal, tendrá que afrontar una situación diferente a la que se encontró Roldán cuando llegó, hace ocho años. "Nos vino una regulación complejísima, tipos de interés negativos… digamos que ha sido más entretenido de lo que yo hubiera pensado al principio", ha valorado Roldán.