"Hay que prestar atención al ciclo de vida completo: desde la cuna hasta la tumba". Con esta frase, que pone en valor la circularidad, se pueden resumir las conclusiones de la primera mesa redonda, dedicada al ODS 12, de la segunda jornada del II Observatorio de los ODS celebrada hoy en el CaixaForum de Madrid y organizado por EL ESPAÑOL, ENCLAVE ODS e Invertia.
En esta sesión sobre el Reciclaje y reutilización de materiales en España ha reunido a varias voces expertas del mundo científico y empresarial para debatir sobre el futuro de los residuos y el potencial de, en palabras de Jesús Chapado, responsable del área de innovación de Naturgy, "convertir [los materiales de derecho] en la entrada de otras cadenas de valor".
Para hablar de esto, precisamente, a Chapado le han acompañado Felipe Gándara, científico titular del Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid (CSIC), Rocío Miranda de Larra, directora de Responsabilidad Corporativa y Recursos Humanos de Totem España, Isabel López-Rivadulla, directora de Comunicación y Marketing de Signus y Delia García, directora de Sostenibilidad y RSC de L’Oréal España y Portugal.
En un ejercicio introspectivo, Gándara se preguntó: "¿Cómo deben de ser los materiales para ‘construir’ un mundo sostenible?". Desde luego, no es una pregunta fácil. El científico apuntó a dos cuestiones que tienen que zanjarse para aproximarse a la respuesta a la primera pregunta: cuál es su impacto [en todo su ciclo de vida] y qué materiales alternativos se podrían desarrollar para minimizar el esfuerzo al final del ciclo.
Las tres Rs
Reducir, reutilizar y reciclar. Estas son las tres Rs, según estos expertos, para la gestión eficaz de los residuos. Pero advierten que no todas se puede aplicar a la totalidad de los residuos. “Hay una serie de residuos que tienen un coste de gestión bastante elevado”, señaló López-Rivadulla. Y puso como ejemplo el reciclaje y reutilización de los neumáticos, una de las líneas de trabajo de Signus.
De los tres principales componentes de este producto —caucho, acero y fibra textil—, el caucho es el más problemático. "Al final de su ciclo de vida se someten a un proceso de vulcanización, que "imposibilita la reutilización". López-Rivadulla aclara que se dan salida a este tipo de residuos de caucho, empleándolos como rellenos de césped artificial, tartanes, carreteras, en el sector de la moda o para investigación de otros materiales.
En la misma línea, Chapado puso como ejemplo algunos componentes de las infraestructuras eólicas, como las palas de los aerogeneradores, que junto a otros, "se enfrentan a un doble problema: de volumen y de dificultad para el tratamiento". “Queremos darle una segunda vida a los que podamos”. En muchos casos, estos dispositivos solo se pueden desmantelar y aprovechar sus partes. Y, cuando no se puede, explicó López-Rivadulla "se emplearán en otros aerogeneradores".
Miranda de Larra, responsable de Totem —una empresa de infraestructuras de telecomunicaciones afiliada a Orange—, compartió que en el caso las TowerCo, las torre pasivas, que soporta las antenas activas (radio, móvil, televisión…), es más fácil. Estas construcciones, compuestas en su mayor parte de acero, son más fáciles de separar y reutilizar.
La viabilidad económica también es uno de los factores que condicionan el reciclaje de algunos materiales. Los neumáticos, como señaló López-Rivadulla, Por eso se han creado entidades sin ánimo de lucro para garantizar la correcta gestión de estos residuos.
Tres pilares
El Reemplazo es uno de los elementos que suplementa las tres Rs en L’Oréal España y Portugal. García señaló que están apostando fuerte por el refill para sus productos cosméticos. Y es algo, "que ya se puede ver en las tiendas". También destaca el esfuerzo económico que está realizando la compañía en materia de innovación. "Hay que pasar del sell-in al sell-green", explicó García.
Su modelo para la gestión de los residuos que genera se basa en tres pilares: transformación, a través del empoderamiento de todo el ecosistema de negocio (establecer alianzas potentes con nuestros propios proveedores, con clientes y con el consumidor final); e ir más allá (en aquellos retos planetarios en los que pensamos que podemos aportar).
“Ver la sociedad como una gran cadena de valor”. Esa es la visión que hay que adoptar, según Chapado. Y en este proceso para "convertir la cadena lineal (casi exponencial) en una circular" intervienen también las empresas y las instituciones públicas. López-Rivadulla concluyó que existe un gran creciente interés en el mundo empresarial de tomar acción. Y además, "la regulación europea va en línea con esta senda del reciclaje".