Los jóvenes tienen muy difícil acceder a la vivienda y esta situación es cada vez más preocupante. De hecho, este año, la edad media de emancipación en España ha superado por primera vez los 30 años. Ese ha sido el tema de debate de la mesa relativa al ODS 10 sobre reducción de las desigualdades que ha tenido lugar esta mañana durante la segunda jornada del II Observatorio de los ODS, celebrado en el CaixaForum de Madrid y organizado por EL ESPAÑOL, ENCLAVE ODS e Invertia con la colaboración de la Fundación ‘la Caixa’.
Andrea González Henry, presidenta del Consejo de la Juventud de España, ha querido remarcar “la imposibilidad de las personas jóvenes para acceder al mercado de la vivienda”. Y es que, tal y como expuso, los jóvenes suelen emanciparse en un régimen de alquiler. “Ahora mismo hay que destinar el 87% de nuestro salario para un alquiler sin contar con los gastos de luz, agua, etc.”, señaló.
Esta problemática, añade, no sólo se da en ciudades grandes como Madrid o Barcelona, sino en todas las ciudades españolas. El principal impedimento, señalaron las ponentes, está en los bajos salarios y, en especial, en la inestabilidad. En el caso de España, la tasa de desempleo juvenil está por encima del 27%, el doble de la media europea. Y, además, 1 de cada 5 menores de 30 años con empleo es pobre o está en riesgo de exclusión social.
Otro problema adicional, señaló Ángela Baldellou, directora del Observatorio 2030 del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España (CSCAE), está en la falta de oferta, esto es, la demanda supera con creces la oferta. “La falta de oferta genera una tensión en el mercado inmobiliario”, explicó. “La vivienda asequible en España tuvo un desplome brutal en los últimos años”.
Al realizar un análisis de la causa detrás de los altos precios de la vivienda, indicó María José Piccio-Marchetti, directora general de Vivienda y Rehabilitación de la Comunidad de Madrid, es que al haber poca oferta, “la gente pide mucho dinero por sus viviendas”. La solución, señaló, pasa por aumentar esa oferta para generar un mayor equilibrio entre la oferta y la demanda.
Y todo ello, coincidieron las ponentes, pasa por crear más parques de vivienda pública. Según el Observatorio de Vivienda Asequible, en España, el parque de vivienda social se sitúa en el 2,5% respecto al total de vivienda, una cifra muy por debajo de la media europea, que se sitúa en el 9,3%.
Una cuestión adicional que remarcó durante su intervención Piccio-Marchetti fue crear una solución específica dirigida a los jóvenes. “Un tipo de vivienda asequible, diferente a la social, que son aquellas que se dedican a aquellas personas que se encuentran en una situación más desfavorable”, especificó.
En este caso, se trataría de alquileres favorables, que fueran temporales, ya que se espera una mejora de la situación con el paso de los años. Esto facilitaría que más jóvenes pudieran emanciparse, defendió.
En cuanto al control del precio de los alquileres y de las viviendas turísticas, tanto González como Baldellou se posicionaron a favor. Sin embargo, la responsable de Vivienda y Rehabilitación de la Comunidad de Madrid considera que el control de los precios termina por alejar a muchas viviendas del mercado, lo que agudiza aún más el problema. “Es mejor trabajar en medidas incentivadoras”, incidió.
En todo caso, se llegó al consenso de que el difícil acceso a la vivienda por parte de los jóvenes es un grave problema para la sociedad y todos los sectores de la sociedad deben trabajar conjuntamente para atajarlo. Y, para ello, debe haber una colaboración entre todos. “Es muy difícil que se propongan mecanismos mientras no se facilite al mercado tanto de cambio de uso como poner a disposición suelos y sin que haya una colaboración público-privada”, señaló Baldellou.
Eso sí, para hacer política sobre los jóvenes, recordó González, “se debe contar con los jóvenes”.