Las principales empresas del sector español de la defensa han solicitado al Gobierno que planifique de forma adecuada el aumento anunciado del gasto público en el ámbito de la Defensa. Todo con el objetivo de que las inversiones que se lleven a cabo redunden en la industria del país y permitan fortalecer la soberanía de España y Europa en este campo.

Así lo han manifestado altos directivos de Grupo Oesía, Navantia, Airbus Helicopters, Santa Barbara Sistemas e Indra durante su participación en el foro 'El futuro de la OTAN tras la Cumbre de Madrid' organizado este martes por EL ESPAÑOL.

Luis Furnells, presidente del Grupo Oesía, ha incidido en la importancia de que el mayor gasto anunciado en defensa revierta en la industria de la alta tecnología española, que tiene "demostradas capacidades" en este ámbito. Sin embargo, ha advertido de que estas capacidades "no se improvisan", por lo que es necesario planificar las inversiones. 

Así, ha recordado que es difícil que las inversiones que son necesarios den frutos a corto plazo, pero ha asegurado que si existe un plan, unas capacidades y una ambición, España será capaz de aprovechar ese 2% del presupuesto destinado a defensa y seguir siendo un actor fundamental de la industria Europa. 

De hecho, Furnells ha recalcado que si España quiere seguir siendo una parte importante de industria europea tiene que potenciar su industria nacional. Y para ello ves necesario que ese 2% esté destinado a "potenciar y desarrollar las capacidades tecnológicas" que generen una soberanía nacional que, a su vez, esté al servicio de la soberanía estratégica europea.

Favorecer la inversión

En esta misma línea, Ricardo Domínguez, presidente de Navantia, ha resaltado que el incremento del gasto debe redundar en el desarrollo económico y el empleo en el país y también se ha mostrado crítico con la falta de planificación. De hecho, ha recalcado que para una empresa como Navantia no es sencillo desarrollar su actividad en un entorno como el que se ha vivido en los últimos años, en los que la inversión en defensa ha seguido una evolución "de dientes de sierra". 

En este sentido, ha remarcado además que Europa está poniendo dinero encima de la mesa para reforzar la capacidades de defensa de la región, pero a cambio exige "eficiencia y calidad". Domínguez ha subrayado que es necesaria una mayor colaboración, incluso con los competidores de otros países para avanzar hacia un escenario con "menos diversidad, pero más calidad". 

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Fernando Lombo, CEO de Airbus Helicopters España, ha puesto precisamente de ejemplo la creación y la evolución del gigante del sector aeronáutico como un ejemplo del éxito que trae la colaboración entre los países y las empresas en Europa. Así, ha admitido que este puede ser proceso "complejo" y "lento", pero ve posible crear una plataforma común con una autonomía suficiente para que cada país pueda luego adaptarla a sus particularidades. 

En este contexto, ha resaltado, al igual que sus compañeros de mesa, en que se trata de proyectos de larga duración que requieren planificación y antelación. Y no solo en loa referente al desarrollo de nuevas plataformas, sino en el apoyo a las que ya existen actualmente. 

Planificación

Por su parte, Juan Escriña, director general de Santa Bárbara Sistemas (SBS) ha coincidido en que la cantidad absoluta de dinero que se destinará a defensa "no es nada si no tiene una adecuada programación". De hecho, ha afirmado que la fortaleza actual de la industria española se debe a los planes puestos en marcha por los gobiernos en la década de los 90, que han permitido que actualmente el 80% de las ventas del sector sean a través de exportaciones a otros países. 

Escriña ha confiado en que ese "uso inteligente" que se ha hecho en el pasado de los instrumentos que tiene el Gobierno para impulsar la industria de la defensa se mantenga en esta nueva etapa y que los fondos se orienten al desarrollo tecnológico del sector. De esta manera, las empresas del país podrán seguir compitiendo de tú a tú con las de otros países. 

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Manuel Escalante, director general de Defensa de Indra, ha añadido que el nuevo contexto que la guerra en Ucrania ha generado ha cogido a la industria española de la defensa es un escenario de "velocidad de crucero". No obstante, ha advertido que este proceso no está exento de retos importantes. 

Entre ellos, ha mencionado un "problema de tamaño" de sus empresas en comparación con sus rivales europeos, lo que obliga al sector a organizarse para poder competir. Y otro es el de los recursos económicos disponibles, que conlleva tener que elegir bien cuáles son las batallas en las que competir y los desarrollos en los que se deben poner más esfuerzos.