Manuel Delgado Villegas está considerado el mayor asesino en serie de España. Arropiero, conocido así porque su padre vendía arrope, un típico dulce de higos, fue un psicópata que llegó a confesar 48 asesinatos. Además, en varias ocasiones practicó la necrofilia con sus víctimas: en concreto con su novia, con una turista francesa y con una mujer de 68 años.
Manuel Delgado Villegas fue sentenciado en 1994 a 141 años de prisión por sus crímenes. Delgado confesó varios asesinatos y fue condenado por nueve de ellos, aunque se sospecha que pudo haber cometido muchos más, pero nunca se pudo probar su participación. Además, durante su juicio, mostró poco o ningún remordimiento por sus acciones y su personalidad psicopática impresionó a los investigadores y a la opinión pública. De hecho, alardeaba de sus hazañas. Incluso, al describirlas, disfrutaba de cómo había maltratado, humillado y matado.
Su modus operandi era frecuentar estaciones de tren y autobús para seleccionar a víctimas vulnerables, como personas sin hogar o que se encontraban en situaciones de riesgo. Después de matar a sus víctimas, robaba sus pertenencias para luego venderlas o empeñarlas. Incluso, en ocasiones no conocía a las víctimas. Lo hacía por puro placer.
Durante el largo internamiento fue sometido a toda clase de terapias, tratamientos y, en varias ocasiones electroshocks y camisas de fuerza química, que fueron amansando a la fiera hasta convertirla en un vegetal encorvado y deforme. Su aspecto fue evolucionando hasta asemejar al de un anciano de cabello encanecido, ralo y enmarañado, barba hirsuta, rostro ajado y mirada diabólica.
Dieciocho años más tarde, tras el cierre de la prisión madrileña en la que se encontraba, lo trasladaron al alicantino de Fontcalent y, después, por motivos familiares, al barcelonés de Santa Coloma de Gramanet. Con la entrada en vigor del nuevo Código Penal se le aplicó en 1998 el régimen abierto, por lo que quedó prácticamente en libertad. Se dedicó a vagabundear por la capital catalana y por Mataró, donde residía una hermana.
Falleció poco después, a los 55 años, en un hospital de Badalona como consecuencia de una enfermedad pulmonar a causa de su desmedida adicción al tabaco. Una infancia difícil y una crueldad extrema convergieron en un malvado de leyenda que expiró en el olvido.
¿Quién fue 'El Arropiero'?
El Arropiero, cuyo nombre real era Manuel Delgado Villegas, nació en 1942 en la provincia de Jaén, España. Su vida estuvo marcada, desde una edad temprana, por la delincuencia y comportamientos violentos. Desde su juventud, Delgado mostró signos de agresividad y conductas antisociales. Se involucró en pequeños delitos y robos, lo que le llevó a tener múltiples encuentros con la justicia desde una edad temprana.
Con el tiempo, su conducta criminal se volvió más grave, y sus actos delictivos incluyeron robos con violencia y agresiones. A medida que se trasladaba a diferentes lugares en busca de empleo, su camino de delincuencia continuó. En la década de 1990, Delgado se estableció en Madrid, donde cometió una serie de asesinatos brutales, que finalmente lo llevaron a ser detenido en 1994 y enfrentar la justicia.
Los crímenes cometidos en su vida adulta y su personalidad psicopática lo convierten en uno de los asesinos en serie más notorios de la historia criminal de España.