La batalla que decidió el destino de Europa se debatió en gran parte en torno a una casa señorial, conocida como la granja de Hougoumont, enclavada en la escarpada carretera que lleva a la localidad de Nivelles, cerca de Waterloo. Durante todo el 18 de junio de 1815, miles de soldados franceses se lanzaron al asalto de esta posición como un objetivo fundamental de Napoleón Bonaparte en el desarrollo del enfrentamiento.
Los soldados británicos resistieron de manera numantina, convirtiendo aquella "granja" en una batalla dentro de otra. Napoleón terminó claudicando en ambas. Poco después los aliados entraron de forma arrolladora en Francia y, con todo perdido, el emperador terminó entregándose a sus enemigos. El hombre más temido de Europa acabó encerrado en la remota isla de Santa Elena, perdida en el océano Atlántico, donde moriría añorando a Josefina.
"Wellington declaró una vez que el éxito de la batalla dependió de mantener cerradas las puertas de Hougoumont", explica el profesor de la universidad de Glasgow Tony Pollard, director de las excavaciones de Waterloo Uncovered que este año han contado con la participación de dos veteranos del ejército ucraniano. Junto a otros veteranos de guerra y estudiantes, han estado prospectando en los alrededores de aquella lejana granja que sepultó los sueños de Napoleón.
Gracias al resultado de varios estudios geofísicos, descubrieron varias anomalías sobre el terreno que han podido ser resueltas. Buscando resolver estos interrogantes, han hallado los restos de un hacha neolítica que tiene que ser estudiada a fondo y las ruinas de una desconocida capilla construida al sur de Hougoumont en el siglo XVIII.
Por el momento los arqueólogos desconocen si esta capilla estaba ya en ruinas en el momento de los combates o si quedó destruida a consecuencia del mismo, como apuntan algunos agujeros de bala y restos de proyectiles localizados.
El equipo también ha conseguido localizar la cantera de arcilla con la que se construyeron los ladrillos del entorno de Hougemount. En esta pequeña cantera se han encontrado varias hebillas de cinturón junto a bastantes balas de mosquete y pistola, lo que apunta a que fue utilizada como parapeto durante los encarnizados combates de 1815.
El campo de batalla, sin embargo, continúa escondiendo cientos de misterios, como el destino de los más de 20.000 muertos que quedaron sin sepultar tras la batalla y cuyos restos permanecen en paradero desconocido.
La tesis principal defendida por este equipo de arqueólogos -bastante desoladora- aún no ha podido confirmarse. Según su teoría, estos miles de cadáveres fueron desenterrados, triturados y usados como fertilizante para mejorar la cosecha o en procesos de refinado de la caña de azúcar.
Rehabilitación
Waterloo Uncovered nació en 2015 de la mano de dos arqueólogos y veteranos del Coldstream Guards, unidad británica que también combatió en 1815 en la granja de Hougoumont. Aprovechando el bicentenario de la batalla, decidieron iniciar sus excavaciones con el doble objetivo de comprender la guerra y su impacto en las personas, además de ayudar, a través de la arqueología, a la rehabilitación de veteranos de todo el mundo.
"Desde nuestros inicios, hemos apoyado a quienes han servido a su país cuando más nos necesitan, sin importar de dónde sean (...) Estamos encantados de dar la bienvenida a los ucranianos a nuestro equipo internacional", explica su cofundador, el veterano Mark Evans.
A Oleksii, antiguo habitante de Dnipro, al oeste de Ucrania, un cáncer le impidió seguir sirviendo en el ejército de su país en 2019 después de formar parte de una unidad de inteligencia militar durante dos años y medio. Cuando Rusia lanzó la invasión, su petición de reincorporarse a filas fue denegada debido a su historial clínico y optó por refugiarse en Bruselas acompañado de su mujer e hijos. Allí, gracias a la asociación benéfica Promote Ukraine, conoció el programa arqueológico.
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Su falta de conocimiento del inglés pudo ser contrarrestada gracias a Vasyl, otro joven exmilitar ucraniano de 28 años que en 2019 se mudó a Bruselas y, desde la invasión de Rusia, forma parte de Promote Ukraine para ayudar en todo lo posible a la comunidad ucraniana refugiada.
"En el futuro, tendremos un gran desafío para devolver a nuestros militares a la vida normal. Proyectos como estos muestran exactamente cómo podemos afrontarlo (...). Es nuestro deber cívico preocuparnos por las personas que ahora nos protegen", declaró Vasyl sobre el proyecto arqueológico.
"He visto de primera mano el poder de la arqueología y el impacto que puede tener en la salud mental. Esto es algo que el gobierno británico ha estado apoyando durante años, y estamos muy orgullosos de ver cómo se exporta a Europa y a nuestros amigos ucranianos", asegura Tim Loughton, copresidente del Grupo de Arqueología Parlamentaria de Todos los Partidos. "Waterloo Uncovered es un ejemplo maravilloso de la mezcla de arqueología, salud, bienestar y cuidado de los veteranos", concluye el parlamentario.