Unas excavaciones en el centro de Londres han sacado a la luz una fascinante estampa del mundo funerario de la Antigua Roma. En la zona de Holborn Viaduct, cerca de la catedral de San Pablo y en los terrenos donde se están construyendo unos edificios de oficinas, los arqueólogos han identificado una necrópolis de época romana con los restos de algunos de "los primeros habitantes" de la ciudad, según ha anunciado en un comunicado el Museo de Arqueología de Londres (MOLA por sus siglas en inglés). Pero lo más excepcional ha sido el hallazgo de una cama funeraria "increíblemente rara" y otros cinco ataúdes de madera.
Fabricado en roble de alta calidad, este lecho tiene pies tallados y uniones fijadas con pequeñas clavijas de madera. Los investigadores han explicado que el mueble fue desarmado antes de ser depositado dentro de la tumba, pero es posible que hubiese sido utilizado para transportar al individuo al lugar de su inhumación. "Creemos que probablemente estaba destinado a ser parte del ajuar funerario para su uso en el más allá. Lápidas de todo el Imperio romano muestran tallas de los difuntos reclinados en un sofá o cama y comiendo como si estuvieran vivos", se detalla en la nota.
Hasta el momento se habían documentado en Reino Unido tres ataúdes de madera de época romana (43-410 d.C.), pero es la primera vez que aparece una cama funeraria. El descubrimiento "sin paralelos", según los investigadores, se ha registrado a seis metros de profundidad respecto al nivel de la calle y se ha conservado en un muy buen estado de conservación gracias al barro húmedo del río subterráneo Fleet.
"Sabemos que los romanos enterraban a sus muertos junto a los caminos, fuera de los centros urbanos. Por lo tanto, no fue una gran sorpresa descubrir inhumaciones en este sitio, que durante la época romana habría estado ubicado a 170 metros al oeste de las murallas de la ciudad y junto a la principal vía romana de Watling Street", ha detallado Heather Knight, director del proyecto. "Sin embargo, los niveles de conservación que hemos encontrado, y en particular el descubrimiento de una variedad tan amplia de objetos de madera, realmente nos han dejado boquiabiertos".
En la tumba no se han encontrado otros elementos funerarios, pero es casi seguro que se trataba de una persona de alto estatus, según Michael Marshall, conservador del MOLA: "Es un mueble increíblemente bien hecho. Esta es una pieza de carpintería delicada, no algo que haya sido hecho de manera burda. Es uno de los muebles más elegantes que jamás se haya recuperado en la Britania romana". Los trabajos de restauración en el laboratorio podrán tal vez arrojar más luz sobre su propietario o propietaria.
Entre los otros objetos recuperados se contabilizan un frasco de vidrio, cuentas y joyas de alto estatus con cuentas de azabache y ámbar o una lámpara decorada con la imagen de un gladiador derrotado que ha sido datado hacia mitad del siglo I d.C., una escena simbólica que, asociada a contextos funerarios, habla de la lucha contra la muerte.
Las excavaciones también han desvelado pisos de tiza y pozos revestidos de madera que indican la presencia de una curtiduría medieval y que hubo otro cementerio en el lugar durante el siglo XVI. Después de la devastación del Gran Incendio de Londres de 1666, el sitio cobró nueva vida con la construcción de casas, tiendas y un pub, que finalmente fueron reemplazados por almacenes victorianos.