La Legio VI Ferrata "acorazada" nació gracias al impulso del general y político Julio César en los momentos finales de la República romana. Reclutada en la Galia Cisalpina en el año 52 a.C., se estrenó en combate contra el caudillo Vercingétorix durante el mítico asedio de la ciudad de Alesia. Después de sembrar el terror en las Galias acompañó al futuro dictador hasta Alejandría en persecución del optimate Pompeyo. Su mote podría tener origen en las numerosas armaduras que portaban sus hombres.
Esta legión romana siguió en activo tras la muerte de César y puede rastrearse su presencia en las remotas fronteras de Dacia y Judea. La unidad fue desplegada en el Levante mediterráneo durante la primera guerra judeo-romana, que tuvo lugar entre los años 66 y 73 d.C. Este miércoles, la Autoridad de Antigüedades de Israel ha anunciado que las excavaciones al pie de la antigua ciudad de Megido han desenterrado los inmensos restos de su campamento permanente en la antigua provincia Galilea. La base es la única en Israel de estas características.
"Este campamento fue la base permanente de más de 5.000 legionarios durante más de 180 años, desde 117-120 hasta 300 d.C.", ha explicado Yotam Tepper, director de las excavaciones. "En el centro del campamento, de 550 metros de largo y 350 m de ancho, se cruzaban dos calles principales y aquí se levantó su cuartel general. Desde este punto base se medían y marcaban con hitos todas las distancias de las calzadas hasta las principales ciudades del norte del país (...) la mayoría de las piedras de construcción fueron retiradas a lo largo de los años para ser reaprovechadas durante los períodos bizantino e islámico temprano".
Entre los restos de la base ha aparecido una colección de monedas, restos de vidrio y armas, así como una serie de tejas estampadas con el sello de la Legio VI utilizadas para distintos fines: techar estructuras, pavimentar suelos y revestir paredes. "La tecnología y los conocimientos de construcción y las armas que esta legión trajo consigo son exclusivos del ejército romano y reflejan sus huellas", ha resaltado Tepper.
Después de que los romanos asediasen Jerusalén y destruyesen y saqueasen el Segundo Templo, esta legión fue redesplegada en el Danubio frente a los dacios y combatió en varias guerras civiles y se acantonó de forma definitiva en Galilea entre los años 117 y 120, antes de su desaparición en el siglo IV d.C. Anteriormente, en el año 59 d.C., se contabilizaba entre las unidades desplegadas entre las cumbres y las nieves de Armenia bajo el mando del general Cneo Domicio Corbulón. El historiador Tácito menciona que además de las feroces saetas de los esquivos partos tuvieron que hacer frente a un frío infernal que causó la muerte de más de un soldado que montaba guardia.
La excavación dirigida por el doctor Tepper en un yacimiento que se conoce con el nombre de Legio es parte de un megaproyecto estructural destinado a mejorar y ampliar las comunicaciones de la carretera 66 desde el cruce de Megido hasta el cruce de Hatishbi con Yoqn'eam.
Los primeros estudios arqueológicos en la zona indicaron que se podía encontrar la base de la legión bajo los trigales del kibutz de Megido. Existen muchos restos de campamentos militares romanos en Israel, pero en su gran mayoría serían de uso temporal, de asedio o destinados a unidades auxiliares. "La gran contribución a este proyecto radica en la rareza de estos descubrimientos arqueológicos", ha detallado el director de los trabajos, que interpreta el lugar como una sofisticada fortaleza, una de las primeras de su tipo en ser ocupada permanentemente.
En el comunicado de la Autoridad de Antigüedades de Israel se informa que las fuentes históricas y algunos hallazgos parciales podrían indicar la presencia de otro campamento similar de la Legio X Fratensis cerca de Jerusalén, pero que aún permanece esquivo a los arqueólogos y está pendiente de ser localizado.