El estudio del primer poblamiento de Europa es uno de los grandes interrogantes de la evolución humana. Las ocupaciones supuestamente con más antigüedad de un millón de años se han identificado en algunos yacimientos de la Península Ibérica —la Sima del Elefante de Atapuerca, Barranco de León y Fuente Nueva—, de Francia y de Italia, como Pirro Nord. En concreto, este último sitio, localizado en la provincia de Foggia, estaba considerado como la evidencia de actividad humana más antigua del sur y occidente del Viejo Continente. Allí no se han recuperado restos de homínidos, pero sí más de un centenar de piezas líticas y huesos de animales que revelan su presencia.
Hasta ahora las investigaciones habían sugerido una probable antigüedad bioestratigráfica de entre 1,3 y 1,7 millones de años. Sin embargo, un nuevo estudio de un equipo de investigación internacional liderado por el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) acaba de reportar unos hallazgos sorprendentes: Pirro Nord no es el yacimiento paleolítico más antiguo de Europa. Mediante la aplicación de varios métodos de datación, ha sido fechado hace unos 800.000 años, siendo un asentamiento mucho más reciente de lo que se pensaba hasta ahora.
A pesar de su importancia arqueológica, Pirro Nord nunca se había datado, aunque a partir de los fósiles de grandes mamíferos y de la microfauna (en particular los roedores), se había estimado que este yacimiento era más antiguo que los yacimientos españoles de la Sima del Elefante (Atapuerca, Burgos) y de Fuente Nueva-3 y Barranco León (Orce, Granada). Recientemente, el estudio de unas herramientas de piedra halladas en Ucrania las ha datado en hace 1,4 millones de años, lo que sería "con absoluta certeza" la presencia más antigua de los humanos en Europa.
Según una nota de prensa del CENIEH, las herramientas líticas y marcas de actividad antrópica sobre huesos fósiles encontrados en esta fisura kárstica del sur de la península italiana se consideraban las evidencias de presencia humana más antiguas de Europa occidental, pero los nuevos datos cronológicos, publicados en la revista Quaternary Geochronology, apuntan a una antigüedad de medio millón de años menos de lo que se había estimado.
"La primera vez que compilamos las fechas obtenidas nos quedamos muy sorprendidos, porque eran bastante más recientes de lo esperado", explica Mathieu Duval, autor principal del artículo e investigador del CENIEH. "Por ello que tuvimos que asegurarnos de la calidad y solidez de los datos obtenidos, y al final nos costó más de 10 años finalizar este trabajo". Los científicos han combinado los métodos de datación de Resonancia Paramagnética Electrónica (ESR), Luminiscencia Estimulada Ópticamente (OSL) aplicadas a granos de cuarzos, Series Uranio-Torio y ESR sobre dientes fósiles y paleomagnetismo aplicado a los sedimentos.
Los métodos de datación empleados coinciden en atribuir la misma antigüedad a Pirro Nord, abriendo la puerta a dos conclusiones posibles. Por un lado, la edad de los fósiles y artefactos es efectivamente de 800.000 años, debilitando el marco biocronológico existente para los yacimientos arqueopaleontológicos en Italia. En este sentido, el estudio también cuestiona la calidad de los datos cronológicos disponibles para otros yacimientos italianos como Colle Curti o Castagnone.
Por otro lado, cabe la posibilidad de que las dataciones obtenidas directamente sobre los fósiles puedan haber sido afectadas por procesos geológicos. En otras palabras, los fósiles podrían haber sido arrastrado hacia depósitos más jóvenes, algo relativamente frecuente en sistemas kársticos (cuevas). Si esto se confirmara, se limitaría en gran medida la relevancia de Pirro Nord en comparación con otros yacimientos del Paleolítico inferior europeo.
"De cualquier manera, como mínimo, estos nuevos resultados complican nuestra comprensión de las primeras dispersiones humanas en el continente europeo, ya que se consideraba hasta ahora a Pirro Nord como la única evidencia disponible en Europa occidental de más de 1,1-1,2 millones de años, es decir, supuestamente más antigua que los yacimientos españoles de Sima del Elefante, Fuente Nueva 3 y Barranco León o el de Le Vallonnet en Francia", señala Mathieu Duval.