La domesticación del caballo revolucionó la historia humana al incrementar la movilidad y acelerar la exploración, el comercio y la guerra. Pero el momento exacto de esa transición sigue siendo debatido. La idea predominante es que la equitación se desarrolló en la estepas de Eurasia occidental durante el IV milenio a.C. Un estudio publicado el año pasado desveló que era una práctica bastante común entre los miembros de la cultura yamnaya ya entre los años 3000 y 2500 a.C. Estas tribus de pastores crearon el embrión de las lenguas indoeuropeas y protagonizaron una migración masiva en la que impusieron sus genes —en la Península Ibérica sustituyeron al linaje neolítico masculino predominante—. Y lo hicieron supuestamente a lomos de sus monturas.
Sin embargo, un nuevo estudio científico realizado por un equipo internacional de más de 130 investigadores ha abierto un escenario muy diferente: la proliferación de caballos domésticos no comenzó hasta finales del III milenio a.C., hace unos 4.200 años; es decir, ocho siglos después de la expansión de los yamnaya. Los resultados del trabajo, publicados este jueves en la revista Nature, se han basado en el análisis de 475 genomas antiguos extraídos de una extensa colección de restos arqueológicos de caballos y conducen a repensar cómo fue realmente la migración de los humanos y estos animales hacia Europa central.
"La movilidad basada en el caballo solo empezó hace 4.200 años, por tanto, los arqueólogos y los lingüistas tienen que dejar de invocar al caballo como motor de transporte de la humanidad en siglos y milenios anteriores", ha explicado Pablo Librado, primer autor del estudio e investigador del Instituto de Biología Evolutiva de Barcelona (IBE), a la Agencia Efe.
Hasta ahora se ha defendido que los yamnaya habían migrado tanto hacia el oeste, por Europa, como hacia el este, por Asia, porque habían domesticado el caballo y lo utilizaban como animal de transporte. "Pero en este estudio hemos visto que no fue así porque los ancestros de los caballos modernos domésticos estuvieron prácticamente confinados en la estepa póntica hasta hace 4.200 años", ha detallado Librado. Desde un punto de vista genético, los yamnaya provocaron una revolución demográfica y son los antepasados de los habitantes actuales de gran parte del norte y oeste de Europa.
"Eso significa, que ocho siglos antes, los yamnaya se movieron con otros tipos de transporte y que esos primeros hablantes de lenguas protoindoeuropeas no las dispersaron a lomos de un caballo, sino que lo hicieron de otra forma porque si no hubiéramos encontrado a los ancestros de los caballos domésticos en los yacimientos arqueológicos de Europa asociados con la expansión de los yamnaya, y ahí solo hemos visto caballos nativos de Europa central", ha añadido el investigador del IBE.
Proceso de crianza
El equipo de investigación examinó sus datos en busca de tres indicadores de la cría de estos animales. Primero, rastrearon cuándo los progenitores de los caballos domésticos modernos comenzaron a extenderse fuera de su tierra natal de domesticación. A continuación, reconstruyeron la demografía de los caballos a lo largo del III milenio a.C. para datar con precisión los primeros signos de cría y producción a gran escala de caballos.
Por último, descubrieron evidencia de cambios significativos en la vida reproductiva de los caballos, lo que indica una manipulación deliberada de la reproducción animal por parte de los primeros criadores. La notable alineación de las tres líneas de evidencia hace unos 4.200 años sugiere firmemente que los caballos domésticos se produjeron en cantidades suficientemente grandes como para satisfacer una demanda creciente en todo el continente solo en esa época, y no antes.
Una de las preguntas que más desconcertaba a los investigadores es cómo hace 4.200 años se logró acelerar la crianza de caballos en una zona de domesticación relativamente pequeña para satisfacer la creciente demanda mundial a finales del II milenio a.C. "Ahora tenemos una respuesta. Los criadores controlaron la reproducción del animal tan bien que casi redujeron a la mitad el intervalo de tiempo entre dos generaciones. En pocas palabras, pudieron acelerar el proceso de crianza, duplicando efectivamente su tasa de producción", ha señalado Ludovic Orlando, coordinador del estudio y director del Centro de Antropobiología y Genómica de Toulouse (CAGT).
Ya en 2021, un estudio de este equipo descubrió que los pueblos esteparios habían seleccionado los genes relacionados con la docilidad y la movilidad de los caballos y eso ocurrió hace entre 4.700 y 4.200 años.
"Nuestro estudio apoya dos domesticaciones en los caballos. La primera, que tuvo lugar hace unos 5.500 años, tenía como objetivo proporcionar sustento a las poblaciones que habitaban las estepas de Asia Central. El caballo doméstico tal y como lo conocemos surgió hace unos 4.200 años de la segunda domesticación y transformó verdaderamente la historia de la humanidad al proporcionarle por primera vez una movilidad rápida", ha sentenciado Orlando.