Un fragmento de papiro que permanecía olvidado en la Biblioteca Estatal y Universitaria Carl von Ossietzky de Hamburgo ha resultado ser la copia más antigua del Evangelio de la infancia de Tomás, un libro escrito en griego sobre el siglo II d.C., en los inicios de la era cristiana. Este narra los primeros años de Jesucristo, no está incluido en el canon de la Biblia y es considerado un Evangelio apócrifo, pero sus historias fueron bastante populares en la tardoantigüedad y la Edad Media.
"El fragmento es de un interés extraordinario para la investigación", afirma en un comunicado Lajos Berkes, profesor de la Facultad de Teología de la Universidad de Humboldt. "Por un lado hemos podido datarlo en el siglo IV-V, lo que lo convierte en la copia más antigua conocida. Por otro lado, hemos podido obtener nuevos datos sobre la transmisión del texto".
Hasta este inesperado hallazgo, la copia más antigua del citado Evangelio apócrifo consistía en un códice del siglo XI. "Nuestros hallazgos en esta copia griega de la Antigüedad Tardía de la obra confirman la afirmación actual de que el Evangelio de la infancia según Tomás fue escrito originalmente en griego", afirma Gabriel Nocchi Macedo, de la Universidad de Lieja.
El milagro de los gorriones
De 11 x 5 centímetros, procede del Egipto tardorromano y pasó desapercibido hasta hoy porque se consideraba que no contenía nada relevante. "Se pensaba que se trataba de un documento cotidiano, como una carta privada o una lista de la compra, porque la letra parece muy tosca", apunta Berkers. "Lo primero que vimos en el texto fue la palabra 'Jesús'. Después, comparándolo con otros numerosos papiros digitalizados, lo desciframos letra por letra y nos dimos cuenta rápidamente de que no podía tratarse de un documento cotidiano".
Basándose en otros términos claves como "cacareo" o "rama", buscados por los papirólogos cuando analizan textos paleocristianos, reconocieron que la historia narrada en el papiro conservado en Hamburgo correspondía a varios pasajes del Evangelio de la infancia redacto por Tomás, un autor que no tiene relación con el apóstol y del que se desconoce casi todo. "A partir de la comparación con los manuscritos ya conocidos de este Evangelio, sabemos que nuestro texto es el más antiguo. Sigue el texto original, que según el estado actual de la investigación fue escrito en el siglo II d.C.", continúa Berkes.
La hipótesis manejada por los investigadores apunta a que esta copia del Evangelio fuera un ejercicio de escritura en una escuela o en algún monasterio, tal como indican las letras toscas e irregulares del mismo. Las pocas palabras del texto corresponden al comienzo de la "vivificación de los gorriones", el segundo milagro de Jesucristo según el Evangelio apócrifo de Tomás. Según la historia, un niño Jesús de cinco años se encuentra jugando en el vado de un torrente y allí crea doce gorriones de arcilla mientras juguetea en el barro. Cuando su padre, el carpintero José lo regaña por andar tan activo un sábado (día sagrado de descanso para los judíos), Jesús da una palmada y los gorriones de arcilla cobraron vida.