Las huellas de casi 6.000 años de historia asoman en el yacimiento de Marroquíes Bajos de Jaén, una Zona Arqueológica de un valor excepcional que, curiosamente, ha venido siendo una auténtica desconocida para los jiennenses desde su descubrimiento hace ahora más de tres décadas. "Queremos darle visibilidad a este yacimiento y que los jiennenses y quienes nos visitan conozcan de primera mano uno de los yacimientos más importantes de Europa", explica a la Agencia Efe la edil de Cultura de Jaén, María Espejo.
Su Concejalía ha organizado durante este verano una serie de jornadas de puertas abiertas y visitas guiadas a Marroquíes Bajos, que está documentado como el poblado más antiguo en Andalucía, junto con el de Los Millares, en Almería, y uno de los asentamientos habitados más longevos de Europa.
Con la ayuda de un grupo intergeneracional de voluntarios, las visitas "permiten seguir conociendo la historia de nuestra ciudad, y así ponerla a disposición de la ciudadanía como uno de los patrimonios más importantes que tenemos", explica María Espejo. Las guías turísticas acercan a los visitantes por las distintas estructuras descubiertas, hasta el aula didáctica donde se lleva a cabo la organización, limpieza y clasificación de los restos humanos encontrados hasta el momento, así como el material cerámico.
Durante el mes de julio la parcela C de Marroquíes Bajos ha acogido a un grupo de voluntarios en un campo arqueológico, donde han trabajado con la clasificación y limpieza de los restos humanos de las tumbas halladas de otros años para su posterior estudio en un laboratorio de antropología física y entrega al Museo de Jaén. Los arqueólogos que han participado en las excavaciones de Marroquíes Bajos aseguran que son restos que, por su tipo de enterramiento, son de época tardorromana.
También se ha localizado abundante material cerámico de época islámica califal, e incluso fragmentos de terra sigilata, una cerámica que fecha muy bien los niveles que se están excavando y que datan de la época romana. Con todo, el yacimiento de Marroquíes Bajos lleva muchos años esperando su puesta en valor turístico y cultural.
Se trata de un yacimiento de unas 75 hectáreas donde han aflorado restos desde el Calcolítico a los periodos íbero, romano, visigodo e islámico. El año pasado se llevó a cabo el vallado perimetral del que estaba llamado a ser Parque Arqueológico de Marroquíes, en la parcela C de la necrópolis. Todo ello con la intención de proteger el yacimiento de los expolios y los actos vandálicos.
También se efectuó una prospección con georradar, una técnica arqueológica no invasiva para la detección de estructuras soterradas a diferentes profundidades y que permitió contar con una radiografía precisa de lo que hay en el subsuelo.
La exploración arrojó interesantes resultados preliminares, como la presencia de elementos estructurales de diferentes épocas, como viviendas, pozos o áreas colmatadas y parte de un foso prehistórico calcolítico, cuya existencia ya sugerían algunos sondeos anteriores.