Desvelan un raro tesoro de hace 2.500 años: era la paga de unos mercenarios de la Antigua Grecia
Hallan una olla repleta de monedas de oro datadas en el siglo V a.C. enterrada en las ruinas de una casa del yacimiento de Notio (Turquía).
5 agosto, 2024 14:05A orillas del río Hayes, en un cerro amesetado con vistas al mar Egeo, un equipo de arqueólogos estadounidenses se afana desde 2022 en las ruinas de la vieja ciudad de Notio, en la actual provincia de Aydin, Turquía. En el centro de la antigua polis, cerca de su Consejo, el pasado julio excavaron una gran casa con un patio en el centro donde además de encontrar puntas de lanza y cerámicas del siglo V a.C., conocido como el siglo de Pericles, localizaron un tesoro de monedas de oro enterradas en una pequeña olla.
En ellas se puede ver el perfil de un arquero arrodillado, diseño característico de los famosos dáricos persas acuñados en la gran ciudad de Sardes, a 100 kilómetros de Notio. "El descubrimiento de un hallazgo tan valioso en una excavación arqueológica controlada es muy raro", afirma en una reciente nota de prensa Christopher Ratté, arqueólogo de la Universidad de Michigan y director de las excavaciones.
"Nadie entierra un tesoro de monedas, sobre todo de metales preciosos, sin intención de recuperarlo. Así que sólo la desgracia más grave puede explicar la conservación de un alijo así". "Este fue encontrado en una esquina de una habitación en una estructura enterrada debajo de la casa helenística. Presumiblemente, estaba almacenado allí para su custodia y por alguna razón nunca fue recuperado", continúa Ratté que añadió que, según el historiador y mercenario griego Jenofonte, un sólo dárico equivalía al salario de un soldado de fortuna durante todo un mes.
El dinero de los mercenarios
Notio, como las poleis griegas de Asia Menor, fue conquistada por los persas a mediados del siglo VI a.C. y cambió de manos entre medas y helenos en numerosas ocasiones hasta que quedó integrado en el imperio de Alejandro Magno en 334 a.C. En la frontera entre ambos mundos, las lealtades de sus ciudadanos fluctuaron con el tiempo, como reflejan legajos y crónicas de los primeros historiadores como Tucídides.
En la Guerra del Peloponeso, Notio fue ocupada por simpatizantes persas de la cercana ciudad jonia de Colofón con ayuda de numerosos mercenarios, tanto helenos como "bárbaros" hasta que en el año 427 a.C., el navarca ateniense Paques acabó con ellos y reorganizó la ciudad, usada como una gran base naval desde la que acosar a los aliados de Esparta. Dos décadas después, una flota lacedemonia comandada por Lisandro, que más tarde conquistó Atenas, destrozo las naves de la actual capital griega frente a Notio.
Los dáricos
Los dáricos se acuñaron al menos desde finales del siglo VI a.C. hasta que Alejandro Magno logró conquistar al Imperio persa en el año 330 a.C. Por este motivo, los investigadores están intentando realizar una secuencia cronológica analizando sus diferencias estilísticas.
"El tesoro proporcionará una fecha firme que puede servir como ancla para fijar la cronología [de toda la secuencia de monedas]", explica el director de la investigación. Sin embargo, en un primer análisis se apuntó a que muchas de ellas fueron acuñadas en el siglo V a.C., uno de los periodos más dinámicos y convulsos de la historia del Egeo y la Antigua Grecia.
Por el momento los arqueólogos de la Universidad de Michigan, en cooperación con la Universidad de Sinope, esperan que la campaña de excavación de este año aclare más sobre el contexto arqueológico de este inusual tesoro. En general, la gran mayoría de dáricos que han sido localizados en el mundo no fueron excavados por arqueólogos sino por expoliadores.
"Un hallazgo arqueológico sin información contextual es como una persona que sufre de amnesia, una persona sin recuerdos", explica Ratté. "Sigue siendo interesante, pero la pérdida de conocimiento es incalculable. En el caso de este tesoro, sabemos exactamente dónde fue encontrado y tenemos una gran cantidad de evidencia circunstancial de cuándo fue depositado, probablemente a finales del siglo V a.C.".
Por su lado, las monedas recuperadas descansan en el Museo Arqueológico de Éfeso en Turquía a la espera de obtener más información sobre su fecha, función e implicaciones históricas.