Las excavaciones en Pompeya vuelven a abrir una ventana a los últimos momentos de la ciudad romana engullida por el Vesubio en el año 79 d.C. "Y el día se convirtió en noche y la luz en oscuridad", narró el político, historiador y militar romano Dion Casio. En el pánico de la erupción, algunos habitantes pensaron que los gigantes se habían rebelado y creyeron ver sus figuras entre el humo del volcán y escuchar trompetas en medio del estruendo. Según Dion Casio, otros muchos pensaban que el mundo entero estaba siendo engullido por el fuego y el caos.

Nunca se sabrá exactamente que pensaron el hombre y la mujer cuyos restos acaban de ser encontrados junto a un pequeño tesoro de 23 monedas de oro, plata y bronce y algunas joyas. Estas dos últimas víctimas fueron localizadas en una pequeña habitación de servicio usada como dormitorio temporal en la domus.

En las primeras horas del cataclismo, dos personas, un hombre y una mujer, buscaron refugio en la citada habitación, en la Región IX, en la misma insula donde este mismo año se documentaron lujosos salones de banquetes con frescos de la guerra de Troya. La pareja quedó a salvo en su interior durante unas cuantas horas, a la espera de que dejase de caer la lluvia de lapilli (material volcánico) que castigaba los espacios abiertos del resto de la casa.

Habitación de la insula 10 recientemente excavada. Ministerio de Cultura de Italia

"La oportunidad de analizar los valiosos datos antropológicos relativos a las dos víctimas examinadas en el contexto arqueológico que marcó el trágico final de su vida, permite recuperar una cantidad considerable de datos sobre la vida cotidiana de los antiguos pompeyanos y las microhistorias de algunos de ellos, con una documentación precisa y puntual, confirmando la singularidad del yacimiento vesubiano", explica Gabriel Zuchtriegel, director del Parque Arqueológico de Pompeya, en el último artículo académico publicado en el E-Journal de las excavaciones. 

Gracias a que tenían la ventana cerrada sobrevivieron a la inundación de pequeñas piedras volcánicas que cubrieron la habitación adyacente pero bloquearon su única salida. Atrapados en la habitación sin posibilidad de abrir la puerta, encontraron la muerte con la llegada de los flujos piroclásticos, una mezcla de gases calientes, aire y material sólido.

Tesoro

Tesoro de la mujer siendo documentado en la excavación. Ministerio de Cultura Italia

"Las huellas en las cenizas nos han permitido reconstruir el mobiliario e identificar su posición exacta en el momento de la erupción: una cama, un arcón, un candelabro de bronce y una mesa con tapa de mármol, quedando aún los muebles de bronce, vidrio y cerámica en su mismo lugar", explica una nota de prensa del Ministerio de Cultura de Italia. 

Cerca de la cama, la mujer tenía consigo un pequeño tesoro compuesto por 23 monedas de época republicana e imperial junto a una pequeña luna de plata y varios pendientes de perlas y oro.

Una de las monedas localizadas en la habitación. Ministerio de Cultura de Italia

"Tras una documentación sistemática se retiró el mobiliario del entorno y se decidieron retirar los restos de la mujer. En esta fase fue posible ver, a la altura de la pelvis, pequeños acopios de objetos de valor, joyas y monedas, que resultaron ser más numerosos a medida que se fue descendiendo con la excavación estratigráfica", explica Zuchtriegel.

Estos últimos hallazgos se enmarcan dentro de un proyecto arqueológico que parte de un enfoque mucho más amplio. "Este es un trabajo de colaboración entre arqueólogos, antropólogos y vulcanólogos comprometidos en la reconstrucción de los últimos momentos de la vida de hombres, mujeres y niños que perecieron durante uno de los mayores desastres naturales de la antigüedad. Pompeya sigue siendo un gran sitio de investigación y restauración, pero en los próximos años esperamos importantes avances en las excavaciones arqueológicas y en la valorización del territorio", declaró Gennaro Sangiuliano, ministro de Cultura.