Las últimas excavaciones realizadas en la fastuosa villa romana de Salar, en el Poniente de Granada, han desenterrado una gran columna con fuste completo que ha sido datada en el siglo IV d.C. y alcanza casi tres metros de alto. Fue descubierta durante la investigación del muro sur del patio de la villa. Este no es el único hallazgo con el que el equipo de la Universidad de Granada clausura su campaña de este año. 

Entre los restos monumentales y la citada columna destacan dos hachas, una de las cuales pertenecía al estilo dolabra, utilizada en la panoplia de las legiones en el ocaso de Roma, entre los siglos V y VI d.C. Julio Román, arqueólogo de la Universidad de Granada y director de los trabajos de excavación ha explicado que este año se han centrado en una esquina del yacimiento como paso previo a la construcción de un espacio para mejorarlas visitas. Esta puesta en valor y divulgación del patrimonio estudiado en la villa interrumpirá las excavaciones en los próximos dos años.

En esta esquina del yacimiento ya se habían documentado las ruinas de un edificio monumental de época bajo imperial que contó con una torre central y en el que ya aparecieron capiteles decorados, basas y fustes de columnas. Todos estos hallazgos confirmarían que esta villa granadina no solo tenía un uso residencial.

Arqueólogos trabajando en la excavación de la villa. Villa romana de Salar

En este periodo, estas grandes domus dirigidas por ricos e importantes personajes, comenzaron a tomar una gran importancia económica y social. En no pocos casos, los grandes terratenientes se organizaron e incluso reclutaron milicias privadas. Es decir, los dueños de Salar estarían dentro de esta dinámica de acumulación de poder que más tarde germinaría en los señoríos feudales de la Edad Media

Fundada a principios del siglo I d.C., en época alto imperial, la villa fue remodelada y monumentalizada en el primer tercio del siglo IV y, finalmente, abandonada durante en el siglo VI. Por lo tanto, el yacimiento abarca una amplia cronología del Imperio romano y se posiciona como un importante testimonio material de la evolución histórica del lugar. 

Interior de la domus y restos de mosaicos. Villa romana de Salar

Mosaicos, pinturas y estatuas

Además, constituye un ejemplo casi inmejorable para conocer el ámbito rural hispano gracias a la conservación de sus lujosos mosaicos, pinturas murales, columnas y estatuas de Venus y esculturas femeninas documentadas hasta el siglo VI d.C.

En estos momentos, el Imperio romano de Occidente estaba acosado por los bárbaros que habían forzado el limes del Rin y el Danubio. Vándalos, suevos y alanos se dispersaron por Hispania. No tardarían en unirse los visigodos. El poder central de los gobernadores de provincias se atomizó y la ciudad que fundó Rómulo no tardaría en caer.

Con motivo del final de la novena campaña de excavación del lugar, se celebrarán este viernes toda una serie de conferencias y demás actividades socioculturales en el centro de interpretación de la villa de Salar. 

El siguiente paso, explica Román pasa por musealizar este yacimiento único, del que solo se ha excavado cerca del 10% de su pars urbana, ampliar su centro de interpretación y las salas destinadas a espacios de trabajo, laboratorios y demás talleres. 

El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía acordó en mayo de 2021 inscribir en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como Bien de Interés Cultural con la tipología de Zona Arqueológica, la Villa romana de Salar, en el Poniente de Granada, una de las más importantes y singulares villas romanas documentadas, y las Venus allí aparecidas.