Cada nueva imagen del Titanic rescatada del fondo del Atlántico Norte produce siempre una sensación de escalofrío al revivir la tragedia del icónico barco hundido en 1912 al chocar con un iceberg y la muerte de 1.500 personas. El pecio más famoso de la historia, que descansa a más de 3.800 metros de profundidad, no lo hace sin embargo de forma inalterada. Las últimas fotografías obtenidas por la empresa estadounidense RMS Titanic Inc. han desvelado que el transatlántico naufragado sufre un continuo y leve deterioro que está provocando la pérdida de alguna de sus partes más emblemáticas.
La última expedición al pecio realizada con robots submarinos ha comprobado que el Titanic ha perdido una sección de 4,5 metros de largo de la barandilla de la cubierta del castillo de proa, en el lado de babor. La proa del barco no solo constituye una estampa inquietante sobre su destino, sino que es uno de los lugares más icónicos en el imaginario popular: ese es el escenario de la secuencia de la película de James Cameron (1997) en la que Jack (Leonardo DiCaprio) y Rose (Kate Winslet) celebran su amor antes del naufragio.
Los trabajos de investigación efectuados entre julio y agosto por RMS Titanic Inc. se han centrado este año en documentar los vestigios de la embarcación en gran detalle y con las últimas tecnologías. Los robots submarinos han pasado cientos de horas fotografiando la proa y otras partes del Titanic. Las nuevas imágenes muestran los cambios que ha sufrido el barco en estos últimos cien años por culpa de los efectos del mar y los organismos que lo habitan —los microbios están devorando el metal—.
"La proa del Titanic es un icono y eso es lo que te viene a la cabeza cuando piensas en el naufragio. Y ya no es como era", ha señalado Tomasina Ray, directora de colecciones de RMS Titanic Inc. "Es otro recordatorio del deterioro que se produce a diario. La gente pregunta todo el tiempo: '¿Cuánto tiempo va a estar ahí el Titanic?'. No lo sabemos, pero lo estamos viendo en tiempo real".
Las imágenes y un escaneo digital de otra expedición llevada a cabo en 2022 por la empresa de mapeo de aguas profundas Magellan y la productora de documentales Atlantic Productions mostraron que la barandilla todavía estaba fijada, aunque estaba comenzando a doblarse. Los expertos de la empresa estadounidense creen que el metal debió desprenderse en algún momento de los dos últimos años. El sondeo de la zona aledaña reveló que la pieza se encuentra ahora intacta sobre el lecho marino.
"Nos entristece esta pérdida y el inevitable deterioro del barco y los restos (a su alrededor). Durante de las próximas semanas y meses, realizaremos una revisión más exhaustiva del estado del Titanic y sus cambios a lo largo del tiempo. Aunque el colapso del Titanic es inevitable, esta evidencia fortalece nuestra misión de preservar y documentar lo que podamos antes de que sea demasiado tarde", ha señalado RMS Titanic Inc. en su web.
Otra expedición dirigida en 2019 por el explorador Victor Vescovo ya identificó que algunas partes del pecio se estaban derrumbando, como el costado de estribor de los camarotes de los oficiales, que estaban aplastando el baño del capitán.
La expedición realizada este verano —se planea regresar el próximo año— ha recabado más de dos millones de imágenes en alta definición tanto del naufragio como de los vestigios esparcidos a su alrededor. Uno de los hallazgos más singulares ha sido una estatua de bronce de la diosa romana Diana cazadora. El objeto estuvo emplazado originalmente en los comedores de primera clase y tras el hundimiento quedó sepultado por los escombros. Aunque Robert Ballard, el descubridor del Titanic, ya la fotografió en 1986, la localización de la pieza de 60 centímetros de alto era una incógnita.
"Ha sido como encontrar una aguja en un pajar", ha señalado James Penca, investigador del pecio y presentador del pódcast Witness Titanic. "El salón de primera clase era la estancia más hermosa e increíblemente detallada del barco. Y la pieza central de esa habitación era la Diana de Versalles. Pero desafortunadamente, cuando el Titanic se partió en dos durante el hundimiento, el salón se abrió. Y en el caos y la destrucción, Diana se desprendió de su manto y aterrizó en la oscuridad del campo de escombros".
El Titanic, construido en 1909 en Belfast (Reino Unido) y botado en 1911, tenía 269 metros de eslora y fue en su época el mayor barco de pasajeros del mundo. Naufragó en las aguas del Atlántico durante la noche del 14 y la madrugada del 15 de abril de 1912, mientras realizaba su viaje inaugural desde Southampton (Reino Unido) a Nueva York tras chocar con un iceberg. Murieron 1.496 personas de las 2.208 que iban a bordo.