El pueblo de Soria que te traslada a la Edad Media: fue clave durante la Reconquista
- Se trata de una pequeña localidad con apenas 50 habitantes censados que destaca por una arquitectura única de época medieval.
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España es un país con una gran riqueza histórica y cultural, y muchos de sus pueblos medievales han logrado conservar su esencia a lo largo de los siglos. Estos rincones son testigo de la Edad Media, con su arquitectura, trazado urbano y monumentos históricos, que transportan a los visitantes a otra época.
El turismo en estos pueblos ofrece una experiencia única, en la que puedes recorrer calles que parecen detenidas en el tiempo, visitar castillos, iglesias y disfrutar de la gastronomía local.
Entre estos pueblos medievales destacados en España se encuentra Calatañazor, ubicado en la provincia de Soria, que es uno de los pueblos medievales más fascinantes y pintorescos. Con su aire antiguo y calles empedradas, pueblo parece haber sido congelado en el tiempo, lo que le da un encanto especial y fascina a sus visitantes.
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Calatañazor es famoso por la leyenda de la batalla en la que el caudillo musulmán Almanzor fue vencido en el verano del año 1002. Aunque no hay pruebas concluyentes de que este evento realmente ocurriera en el pueblo, la historia ha permanecido viva a lo largo de los siglos. De hecho, el dicho popular reza: "En Calatañazor, Almanzor perdió el tambor", refiriéndose a su supuesta derrota. El jefe andalusí hallaría la muerte poco tiempo después, en una madrugada del mes de agosto en la histórica villa de Medinaceli, donde también sería enterrado.
Más allá de la leyenda, cabría destacar que Calatañazor habría sido fundamental durante el proceso de la llamada Reconquista, teniendo en cuenta su situación geográfica estratégica en la lucha de los reinos cristianos contra los musulmanes.
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También llama la atención el propio nombre del pueblo, que proviene del árabe "Qalat al-Nusur", que significa "Castillo de los Buitres", debido a su posición estratégica en lo alto de un cerro, lo que lo convirtió en un punto defensivo clave durante la Reconquista.
De Calatañazor destaca el trazado medieval, que se mantiene intacto. Sus casas de piedra, techos de tejas rojizas y calles empinadas te transportan a épocas pasadas. Entre los puntos más destacados del pueblo se encuentran su castillo. Aunque actualmente está en ruinas, fue una fortaleza importante durante la Edad Media. Se erige en la cima de una colina, ofreciendo vistas impresionantes del valle circundante y del río Abión.
También la Iglesia de Nuestra Señora del Castillo, un templo románico construido en los siglos XII-XVI y uno de los principales puntos de interés del pueblo. Contiene elementos góticos y un bello ábside románico.
Además, visitar Calatañazor es pasear entre sus callejuelas empedradas, pues sus estrechas y sinuosas calles están flanqueadas por casas tradicionales de piedra y madera, con entramados que se han conservado a lo largo de los siglos.
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Igualmente, cabe destacar que Calatañazor estuvo rodeado por una muralla defensiva, de la que aún quedan vestigios que ofrecen una visión de su pasado como fortaleza medieval.
Y otro de los mayores atractivos de Calatañazor es su entorno natural. Muy cerca del pueblo se encuentra el Sabinar de Calatañazor, un bosque de sabinas albares, considerado uno de los más antiguos y mejor conservados de Europa. Los sabinares de esta zona destacan por la longevidad de sus árboles, algunos de los cuales tienen cientos de años.
En definitiva, si bien es cierto que Calatañazor llama la atención por muchos motivos, principalmente se ha de destacar que desempeñó un papel notable, aunque rodeado de leyenda, en la Reconquista. Aunque la importancia histórica exacta de Calatañazor en este contexto ha sido objeto de debate, el pueblo ha sido tradicionalmente asociado con un acontecimiento clave: la derrota del caudillo musulmán Almanzor.
En cualquier caso, debido a su ubicación geográfica y su fortaleza natural en lo alto de un cerro, jugó un rol defensivo clave en la región de Soria. Su castillo, del que hoy quedan algunos vestigios, se construyó como parte de un sistema defensivo destinado a proteger las tierras cristianas frente a las incursiones árabes.