El cráneo atribuido a la hermana de Cleopatra que en realidad es de un joven varón.

El cráneo atribuido a la hermana de Cleopatra que en realidad es de un joven varón. Academia Austriaca de Ciencias

Historia

Sorpresa con un cráneo atribuido a la familia de Cleopatra: no pertenece a quien se creía

Un nuevo estudio desvela que la calavera relacionada con Arsínoe IV, hermana de la famosa reina, es en realidad de un joven varón.

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D. Barreira
Publicada

Un cráneo humano que desde hace casi un siglo se había atribuido a Arsínoe IV, la hermana menor de Cleopatra, pertenece en realidad a un adolescente varón de entre 11 y 14 años que sufría una enfermedad genética. Esa es la principal conclusión de un estudio liderado por investigadores de la Universidad de Viena y la Academia Austríaca de Ciencias que ha combinado el estudio de los restos del individuo mediante una tomografía computarizada con análisis de ADN antiguo.

El yacimiento de la antigua ciudad de Éfeso, en Turquía, fue el lugar donde en 1929 apareció el enigmático cráneo. Se encontraba entre los vestigios del magnífico monumento conocido como el Octágono, en la calle principal de la urbe, dentro de un sarcófago de mármol completamente lleno de agua que albergaba también un esqueleto. El autor del hallazgo, el arqueólogo austriaco Josef Keil, estimó que debía tratarse de los restos de una distinguida mujer de unos veinte años, a pesar de no encontrar ninguna inscripción ni lujosos artefactos.

Las fuentes antiguas señalan que Éfeso fue el lugar en el que Arsínoe IV murió asesinada. Esta mujer se había levantado en armas contra su hermanastra y Julio César y había liderado a sus tropas en el asedio de Alejandría de los años 48 y 47 a.C. Tras caer derrotada y ser capturada, se exilió en el templo de Artemisa de la mencionada ciudad. Pero en al año 41 a.C. Marco Antonio dio la orden de acabar con su vida ya que era la única persona que podía disputar a Cleopatra el trono de Egipto.

Fotografía histórica de la excavaciones en el Octágono de Éfeso.

Fotografía histórica de la excavaciones en el Octágono de Éfeso. Academia Austriaca de Ciencias

La arquitectura del Octágono y los motivos egipcios hicieron que los investigadores austriacos los identificasen como la tumba de Arsínoe IV, pero los nuevos análisis del cráneo han revelado una historia diferente. Un equipo multidisciplinar dirigido por el antropólogo Gerhard Weber, de la Universidad de Viena, ha datado la calavera entre los años 205 y 36 a.C., pero los resultados, publicados en la revista Scientific Reports, mostraron que se trataba de un hombre joven cuyos orígenes se encontrarían en la península itálica o en Cerdeña.

La evaluación morfológica del cráneo, los datos de una microtomografía computarizada e imágenes de alta resolución de las raíces dentales revelaron que el joven del Octágono estaba aún en la pubertad y tenía entre 11 y 14 años. Padecía además un desarrollo patológico en general con una de las suturas craneales, que normalmente se fusiona a los 65 años, ya cerrada, lo que daba al cráneo una forma muy asimétrica.

El rasgo más llamativo era el subdesarrollo de la mandíbula superior, que estaba inusualmente inclinada hacia abajo y presumiblemente provocaba grandes problemas al masticar, tal y como también apuntan los restos dentales. "Ahora está claro que no fue la hermana de Cleopatra quien fue enterrada en el Octágono de Éfeso, sino un joven con trastornos del desarrollo que presumiblemente era romano", han resumido los investigadores.

Si bien el diseño de la tumba parece indicar que estaba destinada a una persona de elevado estatus social, todavía queda por resolver la presencia de imágenes referentes a Egipto. "En cualquier caso, los resultados de este estudio abren un amplio campo para nuevas e interesantes investigaciones. Y la búsqueda de los restos de Arsínoe IV puede ahora reanudarse sin rumores", se explica en una nota de prensa de la Universidad de Viena.