España es un país rico en yacimientos romanos, reflejo de la importancia de este territorio en la época del Imperio romano. Sin embargo, algunos de estos sitios gozan de mayor popularidad que otros, como puede ser Emerita Augusta (Mérida), que destaca por ser una de las ciudades españolas con mayor número de restos de dicho periodo.
Pero hay otros lugares de Hispania que resultan más desconocidos para el gran público y que conservan yacimientos romanos de importancia, como es el caso de Eslava, un pequeño pueblo de Navarra.
Concretamente nos encontramos con que en el término municipal de Eslava se localiza la ciudad romana de Santa Criz, lo que significa que existió una población muy antigua en este territorio navarro.
Eslava es una villa situada en la Merindad de Sangüesa, en la Comarca de Sangüesa. Se encuentra concretamente a 56 kilómetros de Pamplona, la capital de Navarra. Como ya apuntábamos anteriormente, en este término municipal se encuentra Santa Criz, que llamará la atención de aquel que la visite por ser la más monumental de las ciudades romanas conservadas en Navarra. Destaca, sobre todo, porque posee un impresionante foro romano y también una necrópolis.
En cuanto a la historia de este yacimiento cabe destacar que fue descubierto en el siglo XX, momento hasta al que había permanecido oculto. Fue el sacerdote Juan Castrillo quien encontró esta auténtica joya en el año 1917. Desde ese momento, el lugar fue objeto de numerosas excavaciones arqueológicas que fueron lideradas por el equipo de Tx. Mateo, P. Sáez y R. Armendáriz. Sin embargo, aún se desconoce parte del lugar en tanto que hasta el momento solo se ha excavado una tercera parte del foro.
De este foro romano descubierto en Eslava se conservan algunos elementos de importancia como son parte de las gigantescas columnas que formaban los pórticos, así como otras zonas que serían espacios abiertos o plazas dedicadas al comercio y a otras actividades típicas de estos espacios.
Tal y como indican desde la página web de Santa Criz de Eslava, el foro debió de estar en uso entre finales del siglo I a.C. y comienzos del siglo III d.C., y además, su importancia se vincula a que se han encontrado muchos ejemplos de decoración arquitectónica romana: basas, capiteles y fustes de distintos tipos, así como estatuas de mármol y algunas inscripciones.
Además del foro, también cabe hablar de la existencia en Eslava de una necrópolis. Igualmente, desde la página web de Santa Criz de Eslava se indica que este espacio ocupa más de 2.000 metros cuadrados. Explican que en ella se han encontrado enterramientos de diversos tipos: desde monumentos magníficos de tipo dinástico (con estatuas y grandes decoraciones) hasta fosas o sepulturas a cielo abierto.
Es posible realizar una visita guiada de este lugar. Sin embargo, este espacio no siempre está abierto, sino que las visitas tienen lugar únicamente los sábados y los domingos a las 10:15 horas. En cualquier caso, si tienes la suerte de poder ir podrás disfrutar de una visita de unos 90 minutos, dirigida por los propios investigadores de la Universidad de Navarra.
Todavía queda mucho por descubrir en esta ciudad romana de Navarra. De hecho, la investigación en Santa Criz de Eslava es continua, con esfuerzos tanto de instituciones locales como de universidades y organismos internacionales. El objetivo es la conservación del yacimiento para garantizar la existencia de este lugar como muestra representativa del pasado romano en la Hispania del norte.