Los acueductos romanos son un testimonio notable de la ingeniería civil de la Antigua Roma y son reconocidos por su diseño avanzado y su capacidad para transportar grandes volúmenes de agua a largas distancias.
¿Cuántos acueductos antiguos se conservan? Roma llegó a tener doce acueductos. Y en el caso de Hispania, otra de estas construcciones está considerada como uno de los monumentos romanos más populares de la Península Ibérica. Sin embargo, cabe destacar que el acueducto romano más alto del mundo no está en Italia ni en España, sino en Francia.
El Pont du Gard o puente del Gard es considerado como el acueducto romano más alto del mundo. Se encuentra situado en el sur de Francia, fue construido en el siglo I d.C. y atraviesa el río Gardon, en el departamento de Gard, del que toma su nombre.
Desde la propia página web del Pont du Gard indican que se trata de un puente-acueducto construido por los romanos en el siglo I d.C. Lo que llama la atención de este monumento es que tiene unas dimensiones excepcionales ya que alcanza los 49 metros de altura.
De la misma manera, el puente-acueducto está compuesto por tres filas de arcos superpuestas (6 arcos en el primer nivel, 11 arcos en el segundo y 47 pequeños arcos en el tercero), algo que lo convierte en una obra maestra de la ingeniería romana.
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El puente también destaca por su excelente estado de conservación y es el único ejemplo de puente antiguo de tres pisos que aún sigue en pie. Para realizar semejante construcción, casi mil hombres trabajaron en este colosal proyecto, que fue terminado en tan solo cinco años.
Patrimonio de la Humanidad
El Pont du Gard tiene uno de los arcos más grandes del mundo romanos (25 metros). Además, ocupa 20.000 metros cuadrados (equivalente al volumen de la Torre Eiffel), entre otros datos curiosos. En lo que respecta a la técnica constructiva, se hizo con series de arcos yuxtapuestos, que es una forma de normalización de la construcción.
Su origen se remonta al siglo I a. C. Concretamente, este monumento fue construido hacia el año 50 d.C. bajo los reinados de los emperadores Claudio o Nerón. Y en lo que respecta a su importancia, hay que tener en cuenta que el acueducto al que pertenece el Pont du Gard abasteció a la ciudad de Nimes de grandes cantidades de agua a presión durante 5 siglos.
De hecho, desde la página web del monumento manifiestan que, con una pendiente media de 25 centímetros por kilómetro, tiene una de las más bajas jamás alcanzadas en la época. Además, el acueducto transportaba al día por gravedad entre 30.000 y 40.000 m3 de agua corriente desde un manantial situado en Uzès y a lo largo de 50 kilómetros hasta Nimes. Esto fue clave para el gran desarrollo de esta ciudad.
En definitiva, son muchos los motivos por los que el puente de Gard es considerado uno de los ejemplos más destacados de la ingeniería romana. Es uno de los monumentos más visitados en Francia. Además de su valor histórico y arquitectónico, el monumento causa admiración por su belleza natural y su entorno escénico en el valle del río Gardon.
Desde 1985 está incluido dentro del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Y no sólo es el acueducto más alto del mundo, sino que también es considerado uno de los acueductos mejor conservados del planeta.