España es uno de los países europeos que más turistas extrajeros atrae durante el verano, sobre todo por la riqueza histórica de su patrimonio conservado a lo largo de los siglos.
Es por eso también que muchos españoles hacen turismo dentro del propio país para conocer los pueblos de gran belleza que nos rodean. Un ejemplo paradigmático es el de Mogarraz, un pueblo medieval de Salamanca que tiene mucha historia.
De hecho, la villa de Mogarraz está declarada Bien de Interés Cultural con categoría de conjunto histórico desde 1998. El sitio, entre otras singularidades, presenta una estructura urbanística de trama típicamente medieval: posee calles estrechas así como un trazado irregular.
En primer lugar, situemos Mogarraz en el mapa: se trata de un municipio y localidad española de la provincia de Salamanca, en la comunidad autónoma de Castilla y León, que se encuentra integrada dentro de la comarca de la Sierra de Francia.
Se trata de un pueblo considerado como único en España en tanto que se le conoce como "el pueblo de las mil caras". El motivo se debe a una peculiaridad muy llamativa: en las fachadas de muchas de sus casas se exhiben retratos de antiguos habitantes del sitio.
El proyecto de los retratos en las calles de Mogarraz comenzó en 2008 por iniciativa de un artista local: Florencio Maíllo, que decidió utilizar fotografías tomadas en 1967 por el fotógrafo Alejandro Martín (conocido como "Blas"). En consecuencia, Maíllo creó alrededor de 388 retratos de los habitantes de Mogarraz de esa época y los distribuyó por las casas de estos.
Además, cabe destacar que estas fotos originales se habían tomado para los documentos de identidad. Lo que hizo Maíllo fue utilizarlas como base para pintar los retratos en azulejos que posteriormente fueron colocados en las fachadas de las casas.
Además, cabe destacar que aquellos que no tenían una casa cuentan con un retrato en la iglesia del pueblo: la iglesia de Nuestra Señora de la Nieves, una parroquia que data del siglo XVI. Sin embargo, donde más retratos encontramos es en la Plaza Mayor, el lugar de interés de mayor importancia de Mogarraz.
La importancia histórica de este pueblo también se vincula al hecho de que está declarado Conjunto Histórico-Artístico debido a que conserva buena parte de su encanto medieval, que se ha ido manteniendo a lo largo de los siglos y que convierte a este lugar en un auténtico viaje al pasado.
En este sentido, cabe destacar que Mogarraz conserva una arquitectura típica de la Sierra de Francia, con las clásicas casas de entramado de madera y piedra, así como sus balcones de madera. También llaman la atención sus calles empedradas, una arquitectura similar a la de La Alberca, por ejemplo.
Además, cabe destacar que el pueblo de Mogarraz está catalogado como uno de Los Pueblos Más Bonitos de España desde el año 2014, en el que pasó a pertenecer a la asociación que recibe este nombre.
Su belleza también se vincula con que Mogarraz se encuentra situado en un entorno natural privilegiado: está rodeado de paisajes montañosos y bosques. De esta forma, no es sólo un lugar histórico, sino un destino perfecto para aquellos que son amantes del turismo rural y sus actividades (por ejemplo, el senderismo)
Si visitas este pueblo te encontrarás con otro elemento de valor histórico: Mogarraz mantiene vivas muchas de sus tradiciones culturales y festivas, incluyendo celebraciones religiosas y festividades locales que se llevan practicando desde hace siglos.
Y como no, si haces una escapada a Mogarraz no te puedes perder su gastronomía local, con platos típicos de la región como el jamón ibérico, embutidos, quesos y vinos. Y seguro que terminas comprando algún producto de la artesanía local, que son productos hechos a mano que llevan décadas haciéndose en la región.